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TEXTOS ELECTRÓNICOS / ELECTRONIC TEXTS

OBRAS COMPLETAS de Miguel de Cervantes.Ediciones publicadas por Florencio Sevilla Arroyo y Antonio Rey Hazas CENTRO DE ESTUDIOS CERVANTINOS. 1993-1995

Ocho comedias y ocho entremeses / La elección de los alcaldes de Daganzo

ENTREMÉS
DE
LA ELECCIÓN DE LOS ALCALDES DE DAGANZO

Salen el bachiller Pesuña; Pedro Estornudo, escribano; Panduro, regidor, y Alonso Algarroba, regidor.

Panduro Rellánense; que todo saldrá a cuajo,

si es que lo quiere el cielo benditísimo.

Algarroba Mas echémoslo a doce, y no se venda.

[Panduro] Paz, que no será mucho que salgamos

bien del negocio, si lo quiere el cielo. 5

[Algarroba] Que quiera, o que no quiera, es lo que importa...

Panduro ¡Algarroba, la luenga se os deslicia!

Habrad acomedido y de buen rejo,

que no me suenan bien esas palabras:

"quiera o no quiera el cielo", por San Junco, 10

que, como presomís de resabido,

os arrojáis a trochemoche en todo.

Algarroba Cristiano viejo soy a todo ru[e]do,

y creo en Dios a pies jontillas.

Bachiller Bueno;

no hay más que desear.

Algarroba Y si, por suerte, 15

hablé mal, yo confieso que soy ganso,

y doy lo dicho por no dicho.

Estornudo Basta;

no quiere Dios, del pecador más malo,

sino que viva y se arrepienta.

Algarroba Digo

que vivo y me arrepiento, y que conozco 20

que el cielo puede hacer lo que él quisiere,

sin que nadie le pueda ir a la mano,

especial cuando llueve.

Panduro De las nubes,

Algarroba, cae el agua, no del cielo.

Algarroba ¡Cuerpo del mundo! Si es que aquí venimos 25

a reprochar los unos a los otros,

díganmoslo; que a fe que no le falten

reproches a Algarroba a cada paso.

Bachiller Redeamus ad rem, señor Panduro

y señor Algarroba; no se pase 30

el tiempo en niñerías escusadas.

¿Juntámonos aquí para disputas

impertinentes? ¡Bravo caso es éste,

que siempre que Panduro y Algarroba

están juntos, al punto se levantan 35

entre ellos mil borrascas y tormentas

de mil contraditorias intenciones!

Estornudo El señor bachiller Pesuña tiene

demasiada razón: véngase al punto,

y mírese qué alcaldes nombraremos 40

para el año que viene, que sean tales,

que no los pueda calumniar Toledo,

sino que los confirme y dé por buenos,

pues para esto ha sido nuestra junta.

Panduro De las varas hay cuatro pretensores: 45

Juan Berrocal, Francisco de Humillos,

Miguel Jarrete y Pedro de la Rana;

hombres todos de chapa y de caletre,

que pueden gobernar, no que a Daganzo,

sino a la misma Roma.

Algarroba A Romanillos. 50

Estornudo ¿Hay otro apuntamiento? ¡Por San Pito,

que me salga del corro!

Algarroba Bien parece

que se llama Estornudo el escribano,

que así se le encarama y sube el humo.

Sosiéguese, que yo no diré nada. 55

Panduro ¿Hallarse han, por ventura, en todo el sorbe...?

Algarroba ¿Qué es sorbe, sorbe-huevos? Orbe diga

el discreto Panduro, y serle ha sano.

Panduro Digo que en todo el mundo no es posible

que se hallen cuatro ingenios como aquestos 60

de nuestros pretensores.

Algarroba Por lo menos,

yo sé que Berrocal tiene el más lindo

distinto.

Estornudo ¿Para qué?

Algarroba Para ser sacre

en esto de mojón y catavinos.

En mi casa probó los días pasados 65

una tinaja, y dijo que sabía

el claro vino a palo, a cuero y hierro;

acabó la tinaja su camino,

y hallóse en el asiento della un palo

pequeño, y dél prendía una correa 70

de cordobán y una pequeña llave.

Estornudo ¡Oh rara habilidad! ¡Oh raro ingenio!

Bien puede gobernar, el que tal sabe,

a Alanís y a Cazalla, y aun a Esquivias.

Algarroba Miguel Jarrete es águila.

Bachiller ¿En qué modo? 75

Algarroba En tirar con un arco de bodoques.

Bachiller ¿Que tan certero es?

Algarroba Es de manera

que, si no fuese porque los más tiros

se da en la mano izquierda, no habría pájaro

en todo este contorno.

Bachiller ¡Para alcalde 80

es rara habilidad, y necesaria!

Algarroba ¿Qué diré de Francisco de Humillos?

Un zapato remienda como un sastre.

Pues, ¿Pedro de la Rana? No hay memoria

que a la suya se iguale; en ella tiene 85

del antiguo y famoso Perro de Alba

todas las coplas, sin que letra falte.

Panduro Éste lleva mi voto.

Estornudo Y aun el mío.

Algarroba A Berrocal me atengo.

Bachiller Yo a ninguno,

si es que no dan más pruebas de su ingenio 90

a la jurisprudencia encaminadas.

Algarroba Yo daré un buen remedio, y es aquéste:

hagan entrar los cuatro pretendientes,

y el señor bachiller Pesuña puede

examinarlos, pues del arte sabe, 95

y, conforme a su ciencia, así veremos

quién podrá ser nombrado para el cargo.

Escribano ¡Vive Dios, que es rarísima advertencia!

Panduro Aviso es que podrá servir de arbitrio

para Su Jamestad; que, como en Corte 100

hay potra-médicos, haya potra-alcaldes.

Algarroba Prota, señor Panduro; que no potra.

Panduro Como vos no hay friscal en todo el mundo.

Algarroba ¡Fiscal, pese a mis males!

Escribano ¡Por Dios santo,

que es Algarroba impertinente!

Algarroba Digo 105

que, pues se hace examen de barberos,

de herradores, de sastres, y se hace

de cirujanos y otras zarandajas,

también se examinasen para alcaldes;

y, al que se hallase suficiente y hábil 110

para tal menester, que se le diese

carta de examen, con la cual podría

el tal examinado remediarse;

porque, de lata en una blanca caja

la carta acomodando merecida, 115

a tal pueblo podrá llegar el pobre,

que le pesen a oro; que hay hogaño

carestía de alcaldes de caletre

en lugares pequeños casi siempre.

Bachiller Ello está muy bien dicho y bien pensado: 120

llamen a Berrocal; entre, y veamos

dónde llega la raya de su ingenio.

Algarroba Humillos, Rana, Berrocal, Jarrete,

los cuatro pretensores, se han entrado;

Entran estos cuatro labradores.

ya los tienes presentes.

Bachiller Bien venidos 125

sean vuesas mercedes.

Berrocal Bien hallados

vuesas mercedes sean.

Panduro Acomódense,

que asientos sobran.

Humillos ¡Siéntome, y me siento!

Jarrete Todos nos sentaremos, Dios loado.

Rana ¿De qué os sentís, Humillos?

Humillos De que vaya 130

tan a la larga nuestro nombramiento.

¿Hémoslo de comprar a gallipavos,

a cántaros de arrope y a abiervadas,

y botas de lo añejo tan crecidas,

que se arremetan a ser cueros? Díganlo, 135

y pondráse remedio y diligencia.

Bachiller No hay sobornos aquí; todos estamos

de un común parecer, y es que el que fuere

más hábil para alcalde, ése se tenga

por escogido y por llamado.

Rana Bueno; 140

yo me contento.

Berrocal Y yo.

Bachiller Mucho en buen hora.

Humillos También yo me contento.

Jarrete Dello gusto.

Bachiller Vaya de examen, pues.

Humillos De examen venga.

Bachiller ¿Sabéis leer, Humillos?

Humillos No, por cierto,

ni tal se probará que en mi linaje 145

haya persona tan de poco asiento,

que se ponga a aprender esas quimeras,

que llevan a los hombres al brasero,

y a las mujeres, a la casa llana.

Leer no sé, mas sé otras cosas tales 150

que llevan al leer ventajas muchas.

Bachiller Y ¿cuáles cosas son?

Humillos Sé de memoria

todas cuatro oraciones, y las rezo

cada semana cuatro y cinco veces.

Rana Y ¿con eso pensáis de ser alcalde? 155

Humillos Con esto, y con ser yo cristiano viejo,

me atrevo a ser un senador romano.

Bachiller Está muy bien. Jarrete diga agora

qué es lo que sabe.

Jarrete Yo, señor Pesuña,

sé leer, aunque poco; deletreo, 160

y ando en el be-a-ba bien ha tres meses,

y en cinco más daré con ello a un cabo;

y, además desta ciencia que ya aprendo,

sé calzar un arado bravamente,

y herrar, casi en tres horas, cuatro pares 165

de novillos briosos y cerreros;

soy sano de mis miembros, y no tengo

sordez ni cataratas, tos ni reumas;

y soy cristiano viejo como todos,

y tiro con un arco como un Tulio. 170

Algarroba ¡Raras habilidades para alcalde;

necesarias y mucha[s]!

Bachiller Adelante.

¿Qué sabe Berrocal?

Berrocal Tengo en la lengua

toda mi habilidad, y en la garganta;

no hay mojón en el mundo que me llegue; 175

sesenta y seis sabores estampados

tengo en el paladar, todos vináticos.

Algarroba Y ¿quiere ser alcalde?

Berrocal Y lo requiero;

pues, cuando estoy armado a lo de Baco,

así se me aderezan los sentidos, 180

que me parece a mí que en aquel punto

podría prestar leyes a Licurgo

y limpiarme con Bártulo.

Panduro ¡Pasito,

que estamos en concejo!

Berrocal No soy nada

melindroso ni puerco; sólo digo 185

que no se me malogre mi justicia,

que echaré el bodegón por la ventana.

Bachiller Amenazas aquí, por vida mía,

mi señor Berrocal, que valen poco.

¿Qué sabe Pedro Rana?

Rana Como Rana, 190

habré de cantar mal; pero, con todo,

diré mi condición, y no mi ingenio.

Yo, señores, si acaso fuese alcalde,

mi vara no sería tan delgada

como las que se usan de ordinario: 195

de una encina o de un roble la haría,

y gruesa de dos dedos, temeroso

que no me la encorvase el dulce peso

de un bolsón de ducados, ni otras dádivas,

o ruegos, o promesas, o favores, 200

que pesan como plomo, y no se sienten

hasta que os han brumado las costillas

del cuerpo y alma; y, junto con aquesto,

sería bien criado y comedido,

parte severo y nada riguroso; 205

nunca deshonraría al miserable

que ante mí le trujesen sus delitos;

que suele lastimar una palabra

de un jüez arrojado, de afrentosa,

mucho más que lastima su sentencia, 210

aunque en ella se intime cruel castigo.

No es bien que el poder quite la crianza,

ni que la sumisión de un delincuente

haga al juez soberbio y arrogante.

Algarroba ¡Vive Dios, que ha cantado nuestra Rana 215

mucho mejor que un cisne cuando muere!

Panduro Mil sentencias ha dicho censorinas.

Algarroba De Catón Censorino; bien ha dicho

el regidor Panduro.

Panduro ¡Reprochadme!

Algarroba Su tiempo se vendrá.

Estornudo Nunca acá venga. 220

¡Terrible inclinación es, Algarroba,

la vuestra en reprochar!

Algarroba ¡No más, so escriba!

Estornudo ¿Qué escriba, fariseo?

Bachiller ¡Por San Pedro,

que son muy demasiadas demasías

éstas!

Algarroba Yo me burlaba.

Estornudo Y yo me burlo. 225

Bachiller Pues no se burlen más, por vida mía.

Algarroba Quien miente, miente.

Estornudo Y quien verdad pronuncia,

dice verdad.

Algarroba Verdad.

Estornudo Pues punto en boca.

Humillos Esos ofrecimientos que ha hecho Rana,

son desde lejos. A fe que si él empuña 230

vara, que él se trueque y sea otro hombre

del que ahora parece.

Bachiller Está de molde

lo que Humillos ha dicho.

Humillos Y más añado:

que, si me dan la vara, verán como

no me mudo ni trueco, ni me cambio. 235

Bachiller Pues veis aquí la vara, y haced cuenta

que sois alcalde ya.

Algarroba ¡Cuerpo del mundo!

¿La vara le dan zurda?

Humillos ¿Cómo zurda?

Algarroba Pues, ¿no es zurda esta vara? Un sordo o mudo

lo podrá echar de ver desde una legua. 240

Humillos ¿Cómo, pues, si me dan zurda la vara,

quieren que juzgue yo derecho?

Estornudo El diablo

tiene en el cuerpo este Algarroba; ¡miren

dónde jamás se han visto varas zurdas!

Entra uno.

Uno Señores, aquí están unos gitanos 245

con unas gitanillas milagrosas;

y, aunque la ocupación se les ha dicho

en que están sus mercedes, todavía

porfían que han de entrar a dar solacio

a sus mercedes.

Bachiller Entren, y veremos 250

si nos podrán servir para la fiesta

del Corpus, de quien yo soy mayordomo.

Panduro Entren mucho en buen hora.

Berrocal Entren luego.

Humillos Por mí, ya los deseo.

Jarrete Pues yo, ¿pajas?

Rana ¿Ellos no son gitanos? Pues adviertan 255

que no nos hurten las narices.

Uno Ellos,

sin que los llamen, vienen; ya están dentro.

Entran los músicos, de gitanos, y dos gitanas bien aderezadas, y, al son deste romance, que han de cantar los músicos, ellas dancen.



[Músicos] Reverencia os hace el cuerpo,

regidores de Daganzo,

hombres buenos de repente, 260

hombres buenos de pensado;

de caletre prevenidos

para proveer los cargos

que la ambición solicita

entre moros y cristianos. 265

Parece que os hizo el cielo,

el cielo, digo, estrellado,

Sansones para las letras,

y para las fuerzas Bártulos.

Jarrete Todo lo que se canta toca historia. 270

Humillos Ellas y ellos son únicos y ralos.

Algarroba Algo tienen de espesos.

Bachiller Ea, sufficit.

Músicos Como se mudan los vientos,

como se mudan los ramos,

que, desnudos en invierno, 275

se visten en el verano,

mudaremos nuestros bailes

por puntos, y a cada paso;

pues mudarse las mujeres

no es nuevo ni estraño caso. 280

¡Vivan de Daganzo los regidores,

que parecen palmas, puesto que son robles!

Bailan.

Jarrete ¡Brava trova, por Dios!

Humillos Y muy sentida.

Berrocal Éstas se han de imprimir, para que quede

memoria de nosotros en los siglos 285

de los siglos. Amén.

Bachiller Callen, si pueden.

Músicos ¡Vivan y revivan,

y en siglos veloces

del tiempo los días

pasen con las noches, 290

sin trocar la edad,

que treinta años forme,

ni tocar las hojas

de sus alcornoques.

Los vientos, que anegan, 295

si contrarios corren,

cual céfiros blandos

en sus mares soplen.

¡Vivan de Daganzo los regidores,

que palmas parecen, puesto que son robles! 300

Bachiller El estribillo en parte me desplace;

pero, con todo, es bueno.

Berrocal Ea, callemos.

Músicos Pisaré yo el polvico,

atán menudico;

pisaré yo el polvó, 305

atán menudó.

Panduro Estos músicos hacen pepitoria

de su cantar.

Humillos Son diablos los gitanos.

Músicos Pisaré yo la tierra,

por más que esté dura, 310

puesto que me abra en ella

amor sepultura,

pues ya mi buena ventura

amor la pisó.

Atán menudó. 315

Pisaré yo lozana

el más duro suelo,

si en él acaso pisas

el mal que recelo.

Mi bien se ha pasado en vuelo, 320

y el polvo dejó

Atán menudó.

Entra un sotasacristán, muy mal endeliñado.

Sacristán Señores regidores, ¡voto a dico,

que es de bellacos tanto pasatiempo!

¿Así se rige el pueblo, noramala, 325

entre guitarras, bailes y bureos?

Bachiller ¡Agarradle, Jarrete!

Jarrete Ya le agarro.

Bachiller Traigan aquí una manta; que, por Cristo,

que se ha de mantear este bellaco,

necio, desvergonzado e insolente, 330

y atrevido además.

Sacristán ¡Oigan, señores!

Algarroba Volveré con la manta a las volanzas.

Éntrase Algarroba.

Sacristán Miren que les intimo que soy presbiter.

Bachiller ¿Tú presbítero, infame?

Sacristán Yo presbítero;

o de prima tonsura, que es lo mismo. 335

Panduro Agora lo veredes, dijo Agrajes.

Sacristán No hay Agrajes aquí.

Bachiller Pues habrá grajos

que te piquen la lengua y aun los ojos.

Rana Dime, desventurado: ¿qué demonio

se revistió en tu lengua? ¿Quién te mete 340

a ti en reprehender a la justicia?

¿Has tú de gobernar a la república?

Métete en tus campanas y en tu oficio.

Deja a los que gobiernan; que ellos saben

lo que han de hacer mejor que no nosotros. 345

Si fueren malos, ruega por su enmienda;

si buenos, porque Dios no nos los quite.

Bachiller Nuestro Rana es un santo y un bendito.

Vuelve Algarroba; trae la manta.

Algarroba No ha de quedar por manta.

Bachiller Asgan, pues, todos,

sin que queden gitanos ni gitanas. 350

¡Arriba, amigos!

Sacristán ¡Por Dios, que va de veras!

¡Vive Dios, si me enojo, que bonito

soy yo para estas burlas! ¡Por San Pedro,

que están descomulgados todos cuantos

han tocado los pelos de la manta! 355

Rana Basta, no más; aquí cese el castigo;

que el pobre debe estar arrepentido.

Sacristán Y molido, que es más. De aquí adelante

me coseré la boca con dos cabos

de zapatero.

Rana Aqueso es lo que importa. 360

Bachiller Vénganse los gitanos a mi casa,

que tengo qué decilles.

Gitano Tras ti vamos.

Bachiller Quedarse ha la elección para mañana,

y desde luego doy mi voto a Rana.

Gitano ¿Cantaremos, señor?

Bachiller Lo que quisiéredes. 365

Panduro No hay quien cante cual nuestra Rana canta.

Jarrete No solamente canta, sino encanta.

Éntranse cantando:

Pisaré yo el polvico.