TEXTOS ELECTRÓNICOS / ELECTRONIC TEXTS |
OBRAS COMPLETAS de Miguel de Cervantes. Ediciones publicadas por Rudolph Schevill y Adolfo Bonilla. Madrid: Gráficas Reunidas, 1914-1944 |
NOVELAS EJEMPLARES/Tomo III/La señora Cornelia |
Don Antonio de Ysunça y don Iuan de Gam- | |
boa, caualleros principales de vna edad, muy | |
discretos y grandes amigos, siendo estudiantes | |
en Salamanca, determinaron de dexar sus es- | |
tudios por yrse a Flandes, lleuados del heruor | 5 |
de la sangre moça y del desseo, como dezirse | |
suele, de ver mundo, y por parecerles que el | |
exercicio de las armas, aunque arma y dize | |
bien a todos, principalmente assienta y dize me- | |
jor en los bien nacidos y de illustre sangre. | 10 |
Llegaron, pues, a Flandes, a tiempo que | |
estauan las cosas en paz, o en conciertos y | |
tratos de tenerla presto. Recibieron en Ambe- | |
res cartas de sus padres, donde les escriuieron | |
el grande enojo que auian recebido por auer | 15 |
dexado sus estudios sin auisarselo, para que | |
huuieran venido con la comodidad que pedia | |
el ser quien eran. Finalmente, conociendo la | |
pesadumbre de sus padres, acordaron de bol- | |
uerse a España, pues no auia que hazer en | 20 |
Flandes, pero, antes de boluerse, quisieron ver | |
todas las mas famosas ciudades de Italia; y, | |
auiendolas visto todas, pararon en Bolonia, | |
P.2NOVELAS EXEMPLARES
y admirados de los estudios de aquella insigne | |
vniuersidad, quisieron en ella proseguir los | |
suyos. Dieron noticia de su intento a sus | |
padres, de que se holgaron infinito, y lo mos- | |
traron con proueerles magnificamente y de | 5 |
modo que mostrassen en su tratamiento quien | |
eran y que padres tenian. Y desde el primero | |
dia que salieron a las escuelas, fueron conoci- | |
dos de todos por caualleros, galanes, discretos | |
y bien criados. | 10 |
Tendria don Antonio hasta veynte y quatro | |
años, y don Iuan no passaua de veynte y seys, | |
y adornauan esta buena edad con ser muy | |
gentileshombres, musicos, poetas, diestros y | |
valientes, partes que los hazian amables y bien | 15 |
queridos de quantos los comunicauan. Tuuie- | |
ron luego muchos amigos, assi estudiantes es- | |
pañoles, de los muchos que en aquella vniuer- | |
sidad cursauan, como de los mismos de la | |
ciudad y de los estrangeros. Mostrauanse con | 20 |
todos liberales y comedidos, y muy agenos de | |
la arrogancia que dizen que suelen tener los | |
españoles. Y como eran moços y alegres, no se | |
desgustauan de tener noticia de las hermo- | |
sas de la ciudad: y aunque auia muchas seño- | 25 |
ras donzellas y casadas con gran fama de | |
ser honestas y hermosas, a todas se auentajaua | |
la señora Cornelia Bentibolli, de la antigua y | |
generosa familia de los Bentibollis, que vn tiem- | |
po fueron señores de Bolonia. Era Corne- | 30 |
P.3LA SEÑORA CORNELIA
lia hermosissima en estremo, y estaua debaxo | |
de la guarda y amparo de Lorenço Bentibolli, | |
su hermano, honradissimo y valiente caualle- | |
ro, huerfanos de padre y madre; que aunque | |
los dexaron solos, los dexaron ricos, y la rique- | 5 |
za es grande aliuio de horfanidad. | |
Era el recato de Cornelia tanto, y la solicitud | |
de su hermano tanta en guardarla, que ni ella | |
se dexaua ver, ni su hermano consentia que la | |
viessen. Esta fama traian desseosos a don | 10 |
Iuan y a don Antonio de verla, aunque fuera | |
en la yglesia. Pero el trabajo que en ello pu- | |
sieron fue en ualde, y el desseo, por la im- | |
possibilidad, cuchillo de la esperança, fue men- | |
guando; y assi, con solo el amor de sus estudios | 15 |
y el entretenimiento de algunas honestas mo- | |
cedades, passauan vna vida tan alegre como | |
honrada. Pocas vezes salian de noche, y si sa- | |
lian, yuan juntos y bien armados. | |
Sucedio, pues, que auiendo de salir vna no- | 20 |
che, dixo don Antonio a don Iuan que el se | |
queria quedar a rezar ciertas deuociones, que | |
se fuesse, que luego le seguiria. | |
"No ay para que" , dixo don Iuan, "que yo | |
os aguardaré, y si no salieremos esta noche, | 25 |
importa poco." | |
"No, por vida vuestra" , replicó don Antonio, | |
"salid a coger el ayre, que yo sere luego con | |
vos, si es que vays por donde solemos yr." | |
"Hazed vuestro gusto" , dixo don Iuan, "que- | 30 |
P.4NOVELAS EXEMPLARES
daos en buenora, y, si salieredes, las mismas | |
estaciones andare esta noche que las passa- | |
das." | |
Fuesse don Iuan, y quedose don Antonio. | |
Era la noche entre escura, y la hora las onze; | 5 |
y, auiendo andado dos o tres calles, y viendose | |
solo y que no tenia con quien hablar, determi- | |
nó boluerse a casa, y poniendolo en efeto, al | |
passar por vna calle que tenia portales susten- | |
tados en marmoles, oyo que de vna puerta le | 10 |
ceceauan. La escuridad de la noche, y la que | |
causauan los portales, no le dexauan atinar al | |
ceceo | |
Detuuose vn poco, estuuo atento, y vio en- | |
treabrir vna puerta; llegose a ella, y oyo vna | 15 |
voz baxa que dixo: "¿Soys, por ventura, Fa- | |
bio?" | |
Don Iuan, por si o por no, respondio: "Si." | |
"Pues tomad" , respondieron de dentro, "y | |
ponedlo en cobro, y bolued luego, que im- | 20 |
porta." | |
Alargó la mano don Iuan y topó vn bulto, y | |
queriendolo tomar, vio que eran menester las | |
dos manos, y assi le huuo de assir con en- | |
trambas; y apenas se le dexaron en ellas, quan- | 25 |
do le cerraron la puerta, y el se halló cargado | |
en la calle y sin saber de que. Pero casi luego | |
començo a llorar vna criatura, al parecer re- | |
cien nacida, a cuyo lloro quedó don Iuan | |
confuso y suspenso, sin saber que hazerse, ni | 30 |
P.5LA SEÑORA CORNELIA
que corte dar en aquel caso, porque en boluer | |
a llamar a la puerta, le parecio que podia correr | |
algun peligro cuya era la criatura, y en dexarla | |
alli, la criatura misma; pues el lleuarla a su | |
casa, no tenia en ella quien la remediasse, ni el | 5 |
conocia en toda la ciudad persona adonde po- | |
der lleuarla. Pero viendo que le auian dicho | |
que la pusiesse en cobro, y que boluiesse | |
luego, determinó de traerla a su casa y de- | |
xarla en poder de vna ama que los seruia, y | 10 |
boluer luego a ver si era menester su fauor | |
en alguna cosa, puesto que bien auia visto que | |
le auian tenido por otro y que auia sido error | |
darle a el la criatura. Finalmente, sin hazer | |
mas discursos, se vino a casa con ella, a tiempo | 15 |
que ya don Antonio no estaua en ella. Entrose | |
en vn aposento y llamó al ama, descubrio la | |
criatura, y vio que era la mas hermosa que jamas | |
huuiesse visto. Los paños en que venia embuel- | |
ta, mostrauan ser de ricos padres nacida. Des- | 20 |
emboluiola el ama, y hallaron que era varon. | |
"Menester es" , dixo don Iuan, "dar de ma- | |
mar a este niño, y ha de ser desta manera: | |
que vos, ama, le aueys de quitar estas ricas | |
mantillas y ponerle otras mas humildes, y, sin | 25 |
dezir que yo le he traydo, la aueys de lleuar | |
en casa de vna partera, que las tales siempre | |
suelen dar recado y remedio a semejantes ne- | |
cessidades; lleuareys dineros con que la dexeys | |
P.6NOVELAS EXEMPLARES
satisfecha, y dareysle los padres que quisiere- | |
des, para encubrir la verdad de auerlo yo | |
traydo." | |
Respondio el ama que assi lo haria, y don | |
Iuan, con la priessa que pudo, boluio a ver si | 5 |
le ceceauan otra vez; pero vn poco antes que | |
llegasse a la casa adonde le auian llamado, | |
oyo gran ruydo de espadas, como de mucha | |
gente que se acuchillaua. | |
Estuuo atento, y no sintio palabra alguna; la | 10 |
herreria era a la sorda, y, a la luz de las cen- | |
tellas que las piedras, heridas de las espadas, | |
leuantauan, casi pudo ver que eran muchos | |
los que a vno solo acometian, y confirmose | |
en esta verdad oyendo dezir: | 15 |
"¡A, traydores, que soys muchos y yo solo; | |
pero con todo esso no os ha de valer vuestra | |
supercheria!" | |
Oyendo y viendo lo qual don Iuan, lleuado | |
de su valeroso coraçon, en dos brincos se | 20 |
puso al lado, y, metiendo mano a la espada y | |
a vn broquel que lleuaua, dixo al que defendia, | |
en lengua italiana, por no ser conocido por es- | |
pañol: | |
"No temays, que socorro os ha venido, que | 25 |
no os faltará hasta perder la vida; menead los | |
puños, que traydores pueden poco, aunque | |
sean muchos." | |
A estas razones respondio vno de los con- | |
trarios: | 30 |
"Mientes, que aqui no ay ningun traydor, | |
P.7LA SEÑORA CORNELIA
que el querer cobrar la honra perdida, a toda | |
demasia da licencia." | |
No le habló mas palabras, porque no les | |
daua lugar a ello la priessa que se dauan a | |
herirse los enemigos, que, al parecer de don | 5 |
Iuan, deuian de ser seys. Apretaron tanto a su | |
compañero, que de dos estocadas que le dieron | |
a vn tiempo en los pechos, dieron con el en | |
tierra. | |
Don Iuan creyo que le auian muerto, y con | 10 |
ligereza y valor estraño se puso delante de to- | |
dos, y los hizo arredrar a fuerça de vna lluuia | |
de cuchilladas y estocadas. Pero no fuera bas- | |
tante su diligencia para ofender y defenderse, | |
si no le ayudara la buena suerte con hazer que | 15 |
los vezinos de la calle sacassen lumbres a las | |
ventanas y a grandes vozes llamassen a la jus- | |
ticia; lo qual, visto por los contrarios, dexaron | |
la calle y a espaldas bueltas se ausentaron. | |
Ya en esto se auia leuantado el caydo, por- | 20 |
que las estocadas hallaron vn peto, como de | |
diamante, en que toparon. Auiasele caydo a | |
don Iuan el sombrero en la refriega, y buscan- | |
dole, halló otro, que se puso acaso, sin mirar | |
si era el suyo o no. | 25 |
El caydo se llegó a el y le dixo: | |
"Señor cauallero, quien quiera que seays, yo | |
confiesso que os deuo la vida que tengo, la qual, | |
con lo que valgo y puedo, gastaré a vuestro | |
seruicio; hazedme merced de dezirme quien | 30 |
soys, y vuestro nombre, para que yo sepa a | |
quien tengo de mostrarme agradecido." | |
P.8NOVELAS EXEMPLARES
A lo qual respondio don Iuan: | |
"No quiero ser descortes, ya que soy desinte- | |
ressado. Por hazer, señor, lo que me pedis, y | |
por daros gusto solamente, os digo que soy vn | |
cauallero español y estudiante en esta ciudad; | 5 |
si el nombre os importara saberlo, os le dixera; | |
mas por si acaso os quisieredes seruir de mi en | |
otra cosa, sabed que me llamo don Iuan de | |
Gamboa." | |
"Mucha merced me aueys hecho" , respon- | 10 |
dio el caydo, "pero yo, señor don Iuan de | |
Gamboa, no quiero deziros quien soy, ni mi | |
nombre, porque he de gustar mucho de que lo | |
sepays de otro que de mi, y yo tendre cuydado | |
de que os hagan sabidor dello." | 15 |
Auiale preguntado primero don Iuan si es- | |
taua herido, porque le auia visto dar dos gran- | |
des estocadas, y auiale respondido que vn | |
famoso peto, que traia puesto, despues de Dios | |
le auia defendido; pero que, con todo esso, sus | 20 |
enemigos le acabaran, si el no se hallara a su | |
lado. | |
En esto vieron venir hazia ellos vn vulto de | |
gente, y don Iuan dixo: | |
"Si estos son los enemigos que bueluen, | 25 |
apercebios, señor, y hazed como quien soys." | |
"A lo que yo creo, no son enemigos, sino | |
amigos los que aqui vienen" , y assi fue la ver- | |
dad, porque los que llegaron, que fueron ocho | |
hombres, rodearon al caydo y hablaron con el | 30 |
pocas palabras, pero tan calladas y secretas, | |
que don Iuan no las pudo oyr. | |
P.9LA SEÑORA CORNELIA
Boluio luego el defendido a don Iuan, y di- | |
xole: "A no auer venido estos amigos, en nin- | |
guna manera, señor don Iuan, os dexara hasta | |
que acabarades de ponerme en saluo; pero | |
aora os suplico, con todo encarecimiento, que | 5 |
os vays y me dexeys, que me importa." | |
Hablando esto, se tento la cabeça, y vio que | |
estaua sin sombrero, y boluiendose a los que | |
auian venido, pidio que le diessen vn sombre- | |
ro, que se le auia caydo el suyo. | 10 |
Apenas lo huuo dicho, quando don Iuan le | |
puso el que auia hallado en la cabeça. | |
Tentole el caydo, y boluiendosele a don Iuan, | |
dixo: "Este sombrero no es mio; por vida del | |
señor don Iuan, que se le lleue por trofeo des- | 15 |
ta refriega, y guardele, que creo que es cono- | |
cido." | |
Dieronle otro sombrero al defendido, y don | |
Iuan, por cumplir lo que le auia pedido, pas- | |
sando otros algunos, aunque breues comedi- | 20 |
mientos, le dexó sin saber quien era, y se vino | |
a su casa, sin querer llegar a la puerta donde | |
le auian dado la criatura, por parecerle que | |
todo el barrio estaua despierto y alborotado | |
con la pendencia. | 25 |
Sucedio, pues, que boluiendose a su posada, | |
en la mitad del camino encontro con don An- | |
tonio de Ysunça, su camarada, y conocien- | |
dose, dixo don Antonio: | |
"Bolued conmigo, don Iuan, hasta aqui arri- | 30 |
ba, y en el camino os contare vn estraño cuento | |
P.10NOVELAS EXEMPLARES
que me ha sucedido, que no le aureys oydo tal | |
en toda vuestra vida." | |
"Como essos cuentos os podre contar yo" , | |
respondio don Iuan" , pero vamos donde que- | |
reys, y contadme el vuestro." | 5 |
Guió don Antonio, y dixo: | |
"Aueys de saber que, poco mas de vna hora | |
despues que salistes de casa, sali a buscaros, y | |
no treynta pasos de aqui, vi venir, casi a | |
encontrarme, vn vulto negro de persona, que | 10 |
venia muy aguijando; y llegandose cerca, co- | |
noci ser muger en el habito largo, la qual, con | |
voz interrumpida de sollozos y de sus- | |
piros, me dixo: | |
"¿Por ventura, señor, soys estrangero, o de | 15 |
la ciudad?" | |
"Estrangero soy, y español" , respondi yo. | |
Y ella: "¡Gracias al cielo, que no quiere que | |
muera sin sacramentos! " | |
"¿Venis herida, señora" , repliqué yo, "o | 20 |
traeys algun mal de muerte?" | |
"Podria ser que el que traygo lo fuesse, si | |
presto no se me da remedio. Por la cortesia | |
que siempre suele reynar en los de vuestra na- | |
cion, os suplico, señor español, que me saqueys | 25 |
destas calles y me lleueys a vuestra posada | |
con la mayor priessa que pudieredes, que alla, | |
si gustaredes dello, sabreys el mal que lleuo, y | |
quien soy, aunque sea a costa de mi credito." | |
P.11LA SEÑORA CORNELIA
Oyendo lo qual, pareciendome que tenia | |
necessidad de lo que pedia, sin replicarla mas, | |
la assi de la mano, y por calles desuiadas | |
la lleué a la posada. Abriome Santisteuan el | |
page, hizele que se retirasse, y, sin que el la | 5 |
viesse, la lleué a mi estancia, y ella, en entran- | |
do, se arrojó encima de mi lecho desmayada. | |
Llegueme a ella, y descubrila el rostro, que con | |
el manto traia cubierto, y descubri en el la | |
mayor belleza que humanos ojos han visto; sera | 10 |
a mi parecer de edad de diez y ocho años, antes | |
menos, que mas. Quedé suspenso de ver tal | |
estremo de belleza. Acudi a echarle vn poco | |
de agua en el rostro, con que boluio en si, sus- | |
pirando tiernamente. Y lo primero que me dixo | 15 |
fue: "¿Conoceysme, señor?" | |
"No" , respondi yo, "ni es bien que yo aya | |
tenido ventura de auer conocido tanta hermo- | |
sura." | |
"Desdichada de aquella" , respondio ella, "a | 20 |
quien se la da el cielo para mayor desgracia | |
suya; pero, señor, no es tiempo este de alabar | |
hermosuras, sino de remediar desdichas; por | |
quien soys que me dexeys aqui encerrada, y | |
no permitays que ninguno me vea, y bolued | 25 |
luego al mismo lugar que me topastes, y mirad | |
si riñe alguna gente, y no fauorezcays a nin- | |
guno de los que riñeren, sino poned paz, que | |
qualquier daño de las partes ha de resultar en | |
acrecentar el mio." | 30 |
P.12NOVELAS EXEMPLARES
Dexola encerrada, y vengo a poner en paz | |
esta pendencia. | |
"¿Teneys mas que dezir, don Antonio?" , | |
preguntó don Iuan. | |
"¿Pues no os parece que he dicho harto" , | 5 |
respondio don Antonio, "pues he dicho que | |
tengo debaxo de llaue, y en mi aposento, la | |
mayor belleza que humanos ojos han visto?" | |
"El caso es estraño sin duda" , dixo don Iuan, | |
"pero oyd el mio" ; y luego le conto todo lo que | 10 |
le auia sucedido, y como la criatura que le | |
auian dado estaua en casa en poder de su ama, | |
y la orden que le auia dexado de mudarle las | |
ricas mantillas en pobres, y de lleuarle adonde | |
le criassen, o a lo menos socorriessen la pre- | 15 |
sente necessidad. | |
Y dixo mas, que la pendencia que el venia | |
a buscar, ya era acabada y puesta en paz; que | |
el se auia hallado en ella; y que, a lo que el | |
imaginaua, todos los de la riña deuian de ser | 20 |
gentes de prendas y de gran valor. | |
Quedaron entrambos admirados del sucesso | |
de cada vno, y con priessa se boluieron a la | |
posada, por ver lo que auia menester la ence- | |
rrada. | 25 |
En el camino dixo don Antonio a don Iuan, | |
que el auia prometido a aquella señora que no | |
la dexaria ver de nadie, ni entraria en aquel | |
aposento sino el solo, en tanto que ella no gus- | |
tasse de otra cosa. | 30 |
"No importa nada" , respondio don Iuan, | |
"que no faltará orden para verla, que ya lo | |
P.13LA SEÑORA CORNELIA
desseo en estremo, segun me la aueys alaba- | |
do de hermosa." | |
Llegaron en esto, y a la luz que sacó vno de | |
tres pages que tenian, alçó los ojos don Anto- | |
nio al sombrero que don Iuan traia, y viole | 5 |
resplandeciente de diamantes; quitosele, y vio | |
que las luzes salian de muchos que en vn cin- | |
tillo riquissimo traia. Miraronle y remira- | |
ronle entrambos, y concluyeron que, si todos | |
eran finos, como parecian, valia mas de doze | 10 |
mil ducados. | |
Aqui acabaron de conocer ser gente princi- | |
pal la de la pendencia, especialmente el soco- | |
rrido de don Iuan, de quien se acordo auerle | |
dicho que truxesse el sombrero y le guardas- | 15 |
se, porque era conocido. | |
Mandaron retirar los pages, y don Antonio | |
abrio su aposento, y halló a la señora sentada | |
en la cama, con la mano en la mexilla, derra- | |
mando tiernas lagrimas. | 20 |
Don Iuan, con el desseo que tenia de verla, | |
se assomó a la puerta tanto quanto pudo en- | |
trar la cabeça, y al punto la lumbre de los dia- | |
mantes dio en los ojos de la que lloraua, y al- | |
çandolos, dixo: "Entrad, señor duque, entrad; | 25 |
¿para que me quereys dar con tanta escase- | |
za el bien de vuestra vista? " | |
A esto dixo don Antonio: "Aqui, señora, no | |
ay ningun duque que se escuse de veros." | |
"¿Como no?" , replicó ella, "el que alli se | 30 |
P.14NOVELAS EXEMPLARES
assomó aora es el duque de Ferrara, que mal | |
le puede encubrir la riqueza de su sombrero." | |
"En verdad, señora, que el sombrero que vis- | |
tes no le trae ningun duque; y si quereys des- | |
engañaros con ver quien le trae, dadle licencia | 5 |
que entre." | |
"Entre enorabuena" , dixo ella, "aunque, si | |
no fuesse el duque, mis desdichas serian ma- | |
yores." | |
Todas estas razones auia oydo don Iuan, y | 10 |
viendo que tenia licencia de entrar, con el som- | |
brero en la mano entró en el aposento, y assi | |
como se le puso delante, y ella conocio no ser | |
quien dezia el del rico sombrero, con voz tur- | |
bada y lengua presurosa, dixo: | 15 |
"¡Ay desdichada de mi! , señor mio, dezidme | |
luego, sin tenerme mas suspensa: ¿conoceys el | |
dueño desse sombrero?, ¿donde le dexastes, o | |
como vino a vuestro poder? ¿es viuo por ven- | |
tura? o ¿son essas las nueuas que me embia de | 20 |
su muerte? ¡Ay bien mio!; ¿que sucessos son | |
estos? ¡Aqui veo tus prendas! aqui me veo sin | |
ti encerrada, y en poder que, a no saber que | |
es de gentileshombres españoles, el temor de | |
perder mi honestidad, me huuiera quitado la | 25 |
vida." | |
"Sossegaos, señora" , dixo don Iuan, "que ni | |
el dueño deste sombrero es muerto, ni estays | |
en parte donde se os ha de hazer agrauio | |
alguno, sino seruiros con quanto las fuerças | 30 |
nuestras alcançaren, hasta poner las vidas por | |
defenderos y ampararos, que no es bien que os | |
P.15LA SEÑORA CORNELIA
salga vana la fe que teneys de la bondad de | |
los españoles; y pues nosotros lo somos, y | |
principales, que aqui viene bien esta que pa- | |
rece arrogancia, estad segura que se os guar- | |
dará el decoro que vuestra presencia merece." | 5 |
"Assi lo creo yo" , respondio ella; "pero, con | |
todo esso, dezidme, señor, como vino a vues- | |
tro poder esse rico sombrero, o adonde esta su | |
dueño, que por lo menos es Alfonso de Este, | |
duque de Ferrara." | 10 |
Entonces don Iuan, por no tenerla mas sus- | |
pensa, le conto como le auia hallado en vna | |
pendencia, y en ella auia fauorecido y ayuda- | |
do a vn cauallero, que, por lo que ella dezia, | |
sin duda deuia de ser el duque de Ferrara, y | 15 |
que en la pendencia auia perdido el sombrero | |
y hallado aquel; y que aquel cauallero le | |
auia dicho que le guardasse, que era conocido, | |
y que la refriega se auia concluydo sin quedar | |
herido el cauallero, ni el tampoco; y que, des- | 20 |
pues de acabada, auia llegado gente, que al pa- | |
recer deuian de ser criados o amigos del que | |
el pensaua ser el duque, el qual le auia pedido | |
le dexasse y se viniesse, "mostrandose muy | |
agradecido al fauor que yo le auia dado" . | 25 |
"De manera, señora mia, que este rico som- | |
brero vino a mi poder por la manera que os he | |
dicho; y su dueño, si es el duque, como vos | |
dezis, no ha vna hora que le dexé bueno, sano | |
y saluo; sea esta verdad parte para vuestro | 30 |
P.16NOVELAS EXEMPLARES
consuelo, si es que le tendreys con saber del | |
buen estado del duque" . | |
"Para que sepays, señores, si tengo razon y | |
causa para preguntar por el, estadme atentos | |
y escuchad la no se si diga mi desdichada | 5 |
historia." | |
Todo el tiempo en que esto passó, le entre- | |
tuuo el ama en paladear al niño con miel, y | |
en mudarle las mantillas de ricas en pobres; y | |
ya que lo tuuo todo adereçado, quiso lleuarla | 10 |
en casa de vna partera, como don Iuan se lo | |
dexó ordenado; y al passar con ella por junto | |
a la estancia donde estaua la que queria co- | |
mençar su historia, lloró la criatura de modo | |
que lo sintio la señora, y leuantandose en pie, | 15 |
pusose atentamente a escuchar, y oyo mas | |
distintamente el llanto de la criatura, y dixo: | |
"Señores mios, ¿que criatura es aquella, que | |
parece recien nacida?" | |
Don Iuan respondio: | 20 |
"Es vn niño que esta noche nos han echado | |
a la puerta de casa, y va el ama a buscar quien | |
le de de mamar." | |
"Trayganmele aqui, por amor de Dios" , dixo | |
la señora, "que yo hare essa caridad a los hijos | 25 |
agenos, pues no quiere el cielo que la haga | |
con los propios." | |
Llamó don Iuan al ama, y tomole el niño, y | |
entrosele a la que le pedia, y pusosele en los | |
braços, diziendo: "Veys aqui, señora, el pre- | 30 |
sente que nos han hecho esta noche, y no ha | |
P.17LA SEÑORA CORNELIA
sido este el primero, que pocos meses se pas- | |
san que no hallamos a los quicios de nuestras | |
puertas semejantes hallazgos." | |
Tomole ella en los braços, y mirole atenta- | |
mente, assi el rostro, como los pobres aunque | 5 |
limpios paños en que venia embuelto, y luego, | |
sin poder tener las lagrimas, se echó la toca de | |
la cabeça encima de los pechos para poder dar | |
con honestidad de mamar a la criatura, y, apli- | |
candosela a ellos, juntó su rostro con el suyo, | 10 |
y con la leche le sustentaua, y con las lagrimas | |
le bañaua el rostro; y desta manera estuuo, sin | |
leuantar el suyo, tanto espacio quanto el niño | |
no quiso dexar el pecho. | |
En este espacio, guardauan todos quatro si- | 15 |
lencio: el niño mamaua, pero no era ansi, | |
porque las recien paridas no pueden dar el | |
pecho y assi, cayendo en la cuenta la que se | |
lo daua, se le boluio a don Iuan, diziendo: | |
"En valde me he mostrado caritatiua; bien | 20 |
parezco nueua en estos casos; hazed, señor, que | |
a este niño le paladeen con vn poco de miel, y | |
no consintays que a estas horas le lleuen por | |
las calles; dexad llegar el dia, y, antes que le | |
lleuen, bueluanmele a traer, que me consuelo | 25 |
en verle." | |
Boluio el niño don Iuan al ama, y ordenole | |
le entretuuiesse hasta el dia, y que le pusiesse | |
las ricas mantillas con que le auia traydo, y | |
que no le lleuasse, sin primero dezirselo. | 30 |
P.18NOVELAS EXEMPLARES
Y boluiendo a entrar, y estando los tres so- | |
los, la hermosa dixo: | |
"Si quereys que hable, dadme primero algo | |
que coma, que me desmayo, y tengo bastante | |
ocasion para ello." | 5 |
Acudio prestamente don Antonio a vn escri- | |
torio, y sacó del muchas conseruas, y de algu- | |
nas comio la desmayada, y beuio vn vidrio de | |
agua fria, con que boluio en si, y algo sosse- | |
gada, dixo: | 10 |
"Sentaos, señores, y escuchadme." | |
Hizieronlo ansi, y ella, recogiendose enci- | |
ma del lecho, y abrigandose bien con las faldas | |
del vestido, dexó descolgar por las espaldas vn | |
velo que en la cabeça traia, dexando el rostro | 15 |
essento y descubierto, mostrando en el el mis- | |
mo de la luna, o, por mejor dezir, del mismo | |
sol, quando mas hermoso y mas claro se mues- | |
tra; llouianle liquidas perlas de los ojos, y lim- | |
piauaselas con vn lienço blanquissimo, y con | 20 |
vnas manos tales, que entre ellas y el lienço | |
fuera de buen juyzio el que supiera diferenciar | |
la blancura. | |
Finalmente, despues de auer dado muchos | |
suspiros, y despues de auer procurado sossegar | 25 |
algun tanto el pecho, con voz algo doliente y | |
turbada, dixo: | |
"Yo, señores, soy aquella que muchas vezes | |
aureys sin duda alguna oydo nombrar por ahi, | |
porque la fama de mi belleza, tal qual ella es, | 30 |
pocas lenguas ay que no la publiquen. Soy, en | |
P.19LA SEÑORA CORNELIA
efeto, Cornelia Bentibolli, hermana de Lorenço | |
Bentibolli, que, con deziros esto, quiza aure | |
dicho dos verdades: la vna de mi nobleza, la | |
otra de mi hermosura. De pequeña edad quedé | |
huerfana de padre y madre, en poder de mi | 5 |
hermano, el qual desde niña puso en mi guarda | |
al recato mismo, puesto que mas confiaua de | |
mi honrada condicion, que de la solicitud que | |
ponia en guardarme. Finalmente, entre paredes | |
y entre soledades, acompañadas no mas que | 10 |
de mis criadas, fuy creciendo, y juntamente | |
conmigo crecia la fama de mi gentileza, sacada | |
en publico de los criados, y de aquellos que | |
en secreto me tratauan, y de vn retrato que | |
mi hermano mandó hazer a vn famoso pin- | 15 |
tor, para que, como el dezia no quedasse sin | |
mi el mundo, ya que el cielo a mejor vida | |
me lleuasse; pero todo esto fuera poca parte | |
para apresurar mi perdicion, si no suce- | |
diera venir el duque de Ferrara a ser padrino | 20 |
de vnas bodas de vna prima mia, donde me | |
lleuó mi hermano con sana intencion y por | |
honra de mi parienta; alli miré, y fuy vista; | |
alli, segun creo, rendi coraçones, auassallé vo- | |
luntades; alli senti que dauan gusto las ala- | 25 |
banças, aunque fuessen dadas por lisongeras | |
lenguas; alli, finalmente, vi al duque, y el me | |
vio a mi, de cuya vista ha resultado verme | |
aora como me veo. | |
"No os quiero dezir, señores, porque seria | 30 |
P.20NOVELAS EXEMPLARES
proceder en infinito, los terminos, las tra- | |
zas y los modos por donde el duque y yo | |
venimos a conseguir, al cabo de dos años, los | |
desseos que en aquellas bodas nacieron; porque | |
ni guardas, ni recatos, ni honrosas amonesta- | 5 |
ciones, ni otra humana diligencia fue bastante | |
para estoruar el juntarnos, que en fin huuo de | |
ser, debaxo de la palabra que el me dio de | |
ser mi esposo, porque sin ella fuera impossible | |
rendir la roca de la valerosa y honrada pre- | 10 |
suncion mia. Mil vezes le dixe que publica- | |
mente me pidiesse a mi hermano, pues no era | |
possible que me negasse, y que no auia | |
que dar disculpas al vulgo de la culpa que | |
le pondrian de la desygualdad de nuestro ca- | 15 |
samiento, pues no desmentia en nada la no- | |
bleza del linage Bentibolli a la suya Estense. | |
A esto me respondio con escusas, que yo las | |
tuue por bastantes y necessarias, y confiada | |
como rendida, crey como enamorada, y entre- | 20 |
gueme de toda mi voluntad a la suya, por | |
intercession de vna criada mia, mas blanda | |
a las dadiuas y promessas del duque que lo | |
que deuia a la confiança que de su fidelidad | |
mi hermano hazia. | 25 |
"En resolucion, a cabo de pocos dias, me | |
senti preñada, y antes que mis vestidos mani- | |
festassen mis libertades - por no darles otro | |
nombre - me fingi enferma y malencolica, | |
P.21LA SEÑORA CORNELIA
y hize con mi hermano me truxesse en casa de | |
aquella mi prima, de quien auia sido pa- | |
drino el duque. Alli le hize saber en el termino | |
en que estaua, y el peligro que me amenazaua, | |
y la poca seguridad que tenia de mi vida, por | 5 |
tener barruntos de que mi hermano sospechaua | |
mi desemboltura. Quedó de acuerdo entre los | |
dos que, en entrando en el mes mayor se lo | |
auisasse, que el vendria por mi con otros ami- | |
gos suyos, y me lleuaria a Ferrara, donde en la | 10 |
sazon que esperaua, se casaria publicamente | |
conmigo; esta noche en que estamos fue la del | |
concierto de su venida, y esta misma noche, es- | |
tandole esperando, senti passar a mi hermano | |
con otros muchos hombres, al parecer armados, | 15 |
segun les cruxian las armas, de cuyo sobresalto, | |
de improuiso me sobreuino el parto, y en vn | |
instante pari vn hermoso niño. Aquella criada | |
mia, sabidora y medianera de mis hechos, que | |
estaua ya preuenida para el caso, emboluio la | 20 |
criatura en otros paños que no los que tiene | |
la que a vuestra puerta echaron; y saliendo a la | |
puerta de la calle, la dio- a lo que ella dixo- a | |
vn criado del duque. Yo, desde alli a vn poco | |
acomodandome lo mejor que pude segun la | 25 |
presente necessidad; sali de la casa, creyendo | |
que estaua en la calle el duque; y no lo deuiera | |
hazer hasta que el llegara a la puerta mas el | |
miedo que me auia puesto la quadrilla armada | |
de mi hermano, creyendo que ya esgrimia su | 30 |
P.22NOVELAS EXEMPLARES
espada sobre mi cuello, no me dexó hazer otro | |
mejor discurso, y assi, desatentada y loca, sali | |
donde me sucedio lo que aueys visto. Y aun- | |
que me veo sin hijo y sin esposo, y con temor | |
de peores sucessos, doy gracias al cielo, que | 5 |
me ha traydo a vuestro poder, de quien me | |
prometo todo aquello que de la cortesia espa- | |
ñola puedo prometerme, y mas de la vuestra, | |
que la sabreys realçar, por ser tan nobles como | |
pareceys." | 10 |
Diziendo esto, se dexó caer del todo encima | |
del lecho, y acudiendo los dos a ver si se des- | |
mayaua, vieron que no, sino que amargamente | |
lloraua, y dixole don Iuan: | |
"Si hasta aqui, hermosa señora, yo y don | 15 |
Antonio, mi camarada, os teniamos compas- | |
sion y lastima, por ser muger, aora que sabe- | |
mos vuestra calidad, la lastima y compassion | |
passa a ser obligacion precisa de serui- | |
ros; cobrad animo, y no desmayeys, y aunque | 20 |
no acostumbrada a semejantes casos, tanto | |
mas mostrareys quien soys, quanto mas con | |
paciencia supieredes lleuarlos; creed, señora, | |
que imagino que estos tan estraños sucessos | |
han de tener vn felize fin, que no han de | 25 |
permitir los cielos que tanta belleza se goze | |
mal, y tan honestos pensamientos se mal lo- | |
gren. Acostaos, señora, y curad de vuestra | |
persona, que lo aueys menester, que aqui en- | |
trará vna criada nuestra que os sirua, de quien | 30 |
P.23LA SEÑORA CORNELIA
podeys hazer la misma confiança que de | |
nuestras personas; tan bien sabra tener en | |
silencio vuestras desgracias, como acudir a | |
vuestras necessidades | |
"Tal es la que tengo, que a cosas mas difi- | 5 |
cultosas me obliga" , respondio ella; "entre, se- | |
ñor, quien vos quisieredes, que, encaminada | |
por vuestra parte, no puedo dexar de tenerla | |
muy buena en la que menester huuiere; pero | |
con todo esso os suplico que no me vean mas | 10 |
que vuestra criada." | |
"Assi sera", respondio don Antonio, y dexan- | |
dola sola, se salieron; y don Iuan dixo al ama | |
que entrasse dentro y lleuasse la criatura con | |
los ricos paños, si se los auia puesto; el ama | 15 |
dixo que si, y que ya estaua de la misma ma- | |
nera que el la auia traydo. | |
Entró el ama, aduertida de lo que auia de res- | |
ponder a lo que acerca de aquella criatura | |
la señora que hallaria alli dentro le pregun- | 20 |
tasse. | |
En viendola Cornelia, le dixo; "Vengays en | |
buenora, amiga mia, dadme essa criatura, y lle- | |
gadme aqui essa vela." | |
Hizolo assi el ama, y tomando el niño Cor- | 25 |
nelia en sus braços, se turbó toda, y le miró | |
ahincadamente, y dixo al ama: "Dezidme, se- | |
ñora, este niño, y el que me traxistes, o me | |
truxeron poco ha, es todo vno? " | |
P.24NOVELAS EXEMPLARES
"Si, señora" , respondio el ama. | |
"¿Pues como trae tan trocadas las mantillas?" | |
replicó Cornelia; "en verdad, amiga, que me | |
parece, o que estas son otras mantillas, o que | |
esta no es la misma criatura." | 5 |
"Todo podia ser" , respondio el ama. | |
"Pecadora de mi" , dixo Cornelia" , ¿como | |
todo podia ser? ¿Como es esto, ama mia, que, | |
el coraçon me rebienta en el pecho, hasta sa- | |
ber este trueco?; dezidmelo, amiga, por todo | 10 |
aquello que bien quereys; digo, que me digays | |
de donde aueys auido estas tan ricas mantillas, | |
porque os hago saber que son mias, si la vista | |
no me miente, o la memoria no se acuerda. | |
Con estas mismas, o otras semejantes, entre- | 15 |
gué yo a mi donzella la prenda querida de mi | |
alma; ¿quien se las quitó, ¡ay desdichada!, y | |
quien las truxo aqui? ¡ay sin ventura!" | |
Don Iuan y don Antonio, que todas estas | |
quexas escuchauan, no quisieron que mas ade- | 20 |
lante passasse en ellas, ni permitieron que el | |
engaño de las trocadas mantillas mas la tu- | |
uiesse en pena, y assi entraron, y don Iuan | |
le dixo: "Essas mantillas, y esse niño, son | |
cosa vuestra, señora Cornelia" , y luego le | 25 |
conto, punto por punto, como el auia sido | |
la persona a quien su donzella auia dado el | |
niño, y de como le auia traydo a casa, | |
con la orden que auia dado al ama del trueco | |
de las mantillas, y la ocasion por que lo auia | 30 |
hecho, aunque despues que le conto su parto, | |
P.25LA SEÑORA CORNELIA
siempre tuuo por cierto que aquel era su hijo; | |
y que si no se lo auia dicho, auia sido por- | |
que tras el sobresalto del estar en duda de | |
conocerle, sobreuiniesse la alegria de auerle | |
conocido. | 5 |
Alli fueron infinitas las lagrimas de alegria de | |
Cornelia, infinitos los besos que dio a su hijo, | |
infinitas las gracias que rindio a sus fauore- | |
cedores, llamandolos angeles humanos de su | |
guarda, y otros titulos que de su agradecimien- | 10 |
to dauan notoria muestra. | |
Dexaronla con el ama, encomendandola mi- | |
rasse por ella, y la siruiesse quanto fuesse | |
possible, aduirtiendola en el termino en que es- | |
taua, para que acudiesse a su remedio, pues | 15 |
ella, por ser muger, sabia mas de aquel menes- | |
ter que no ellos. | |
Con esto se fueron a reposar lo que faltaua | |
de la noche, con intencion de no entrar en el | |
aposento de Cornelia, si no fuesse, o que ella | 20 |
los llamasse, o a necessidad precisa. Vino el | |
dia, y el ama truxo a quien secretamente, y a | |
escuras, diesse de mamar al niño, y ellos pre- | |
guntaron por Cornelia; dixo el ama que repo- | |
saua vn poco. Fueronse a las escuelas, y passa- | 25 |
ron por la calle de la pendencia y por la casa | |
de donde auia salido Cornelia, por ver si era | |
ya publica su falta, o si se hazian corrillos | |
della; pero en ningun modo sintieron ni oye- | |
ron cosa, ni de la riña, ni de la ausencia de | 30 |
Cornelia. Con esto, oydas sus lecciones, se bol- | |
uieron a su posada. | |
P.26NOVELAS EXEMPLARES
Llamolos Cornelia con el ama, a quien res- | |
pondieron que tenian determinado de no po- | |
ner los pies en su aposento, para que con mas | |
decoro se guardasse el que a su honestidad se | |
deuia; pero ella replicó con lagrimas y con rue- | 5 |
gos que entrassen a verla, que aquel era el de- | |
coro mas conueniente, si no para su remedio, a | |
lo menos para su consuelo. | |
Hizieronlo assi, y ella los recibio con rostro | |
alegre, y con mucha cortesia; pidioles le hi- | 10 |
ziessen merced de salir por la ciudad, y ver si | |
oian algunas nueuas de su atreuimiento; | |
respondieronle que ya estaua hecha aquella | |
diligencia con toda curiosidad, pero que no se | |
dezia nada. | 15 |
En esto llegó vn page, de tres que tenian, a | |
la puerta del aposento, y, desde fuera dixo: "A | |
la puerta esta vn cauallero con dos criados, que | |
dize se llama Lorenço Bentibolli, y busca a mi | |
señor don Iuan de Gamboa." | 20 |
A este recado, cerró Cornelia ambos puños | |
y se los puso en la boca, y por entre ellos salio | |
la voz baxa y temerosa, y dixo: | |
"Mi hermano, señores, mi hermano es esse; | |
sin duda deue de auer sabido que estoy aqui, | 25 |
y viene a quitarme la vida. ¡Socorro, señores, y | |
amparo!" | |
"Sossegaos, señora,., le dixo don Antonio, | |
"que en parte estays, y en poder de quien no | |
os dexará hazer el menor agrauio del mundo. | 30 |
Acudid vos, señor don Iuan, y mirad lo que | |
P.27LA SEÑORA CORNELIA
quiere esse cauallero, y yo me quedaré aqui a | |
defender, si menester fuere, a Cornelia". | |
Don Iuan, sin mudar semblante, baxó aba- | |
xo, y luego don Antonio hizo traer dos pisto- | |
letes armados, y mandó a los pages que to- | 5 |
massen sus espadas y estuuiessen apercebidos. | |
El ama, viendo aquellas preuenciones, tem- | |
blaua; Cornelia, temerosa de algun mal suces- | |
so, tremia; solos don Antonio y don Iuan | |
estauan en si, y muy bien puestos en lo que | 10 |
auian de hazer. | |
En la puerta de la calle halló don Iuan a | |
don Lorenço, el qual, en viendo a don Iuan, | |
le dixo: | |
"Suplico a V. S. - que esta es la merced de | 15 |
Italia - me haga merced de venirse conmigo a | |
aquella yglesia que esta alli frontero, que tengo | |
vn negocio que comunicar con V.S., en que me | |
va la vida y la honra." | |
"De muy buena gana" , respondio don Iuan; | 20 |
"vamos, señor, donde quisieredes." | |
Dicho esto, mano a mano, se fueron a la | |
yglesia, y sentandose en vn escaño, y en parte | |
donde no pudiessen ser oydos, Lorenço habló | |
primero y dixo: | 25 |
"Yo, señor español, soy Lorenço Benti- | |
bolli, si no de los mas ricos, de los principales | |
desta ciudad; ser esta verdad tan notoria, ser- | |
uira de disculpa del alabarme yo propio; quedé | |
huerfano algunos años ha, y quedó en mi po- | 30 |
der vna mi hermana, tan hermosa, que, a no | |
P.28NOVELAS EXEMPLARES
tocarme tanto, quiza os la alabara de ma- | |
nera que me faltaran encarecimientos, por no | |
poder ningunos corresponder del todo a su be- | |
lleza. Ser yo honrado, y ella muchacha y her- | |
mosa, me hazian andar solicito en guardarla; | 5 |
pero todas mis preuenciones y diligencias las | |
ha defraudado la voluntad arrojada de mi her- | |
mana Cornelia, que este es su nombre. | |
"Finalmente, por acortar, por no cansaros, | |
este que pudiera ser cuento largo, digo que | 10 |
el duque de Ferrara Alfonso de Este, con | |
ojos de lince, vencio a los de Argos, derri- | |
bó y triunfó de mi industria, venciendo a mi | |
hermana, y anoche me la lleuó y sacó de casa | |
de vna parienta nuestra, y aun dizen que re- | 15 |
cien parida. Anoche lo supe, y anoche le sali | |
a buscar, y creo que le hallé y acuchillé, pero | |
fue socorrido de algun angel, que no consintio | |
que con su sangre sacasse la mancha de mi | |
agrauio. Hame dicho mi parienta, que es la | 20 |
que todo esto me ha dicho, que el duque en- | |
gañó a mi hermana debaxo de palabra de | |
recebirla por muger; esto yo no lo creo, por | |
ser desygual el matrimonio en quanto a | |
los bienes de fortuna, que, en los de natura- | 25 |
leza, el mundo sabe la calidad de los Ben- | |
tibollis de Bolonia. Lo que creo es que el se | |
atuuo a lo que se atienen los poderosos que | |
quieren atropellar vna donzella temerosa y re- | |
P.29LA SEÑORA CORNELIA
catada, poniendole a la vista el dulce nom- | |
bre de esposo, haziendola creer que, por cier- | |
tos respectos, no se desposa luego; men- | |
tiras aparentes de verdades, pero falsas y mal | |
intencionadas. | 5 |
"Pero sea lo que fuere, yo me veo sin her- | |
mana y sin honra, puesto que todo esto, hasta | |
agora, por mi parte lo tengo puesto debaxo de | |
la llaue del silencio, y no he querido contar a | |
nadie este agrauio, hasta ver si le puedo reme- | 10 |
diar y satisfazer en alguna manera, que las infa- | |
mias mejor es que se presuman y sospechen | |
que no que se sepan de cierto y distintamente, | |
que entre el si y el no de la duda, cada vno | |
puede inclinarse a la parte que mas quisiere, y | 15 |
cada vna tendra sus valedores. | |
"Finalmente, yo tengo determinado de yr a | |
Ferrara y pedir al mismo duque la satisfacion | |
de mi ofensa, y, si la negare, desafiarle sobre | |
el caso; y esto no ha de ser con esquadrones | 20 |
de gente, pues no los puedo ni formar ni sus- | |
tentar, sino de persona a persona, para lo qual | |
querria el ayuda de la vuestra, y que me acom- | |
pañassedes en este camino, confiado en que lo | |
hareys, por ser español y cauallero, como ya | 25 |
estoy informado, y por no dar cuenta a ningun | |
pariente ni amigo mio, de quien no espero sino | |
consejos y disuasiones, y de vos puedo esperar | |
los que sean buenos y honrosos, aunque rom- | |
P.30NOVELAS EXEMPLARES
pan por qualquier peligro. Vos, señor, me aueys | |
de hazer merced de venir conmigo, que lleuan- | |
do vn español a mi lado, y tal como vos me | |
pareceys, hare cuenta que lleuo en mi guarda | |
los exercitos de Xerges. Mucho os pido, pero | 5 |
a mas obliga la deuda de responder a lo que la | |
fama de vuestra nacion pregona." | |
"No mas, señor Lorenço" , dixo a esta sazon | |
don Iuan, que hasta alli, sin interrumpirle | |
palabra, le auia estado escuchando, "no mas, | 10 |
que desde aqui me constituyo por vuestro de- | |
fensor y consejero, y tomo a mi cargo la satis- | |
facion o vengança de vuestro agrauio; y esto | |
no solo por ser español, sino por ser cauallero | |
y serlo vos tan principal como aueys dicho, y | 15 |
como yo se, y como todo el mundo sabe. Mirad | |
quando quereys que sea nuestra partida, y seria | |
mejor que fuesse luego, porque el hierro se ha | |
de labrar mientras estuuiere encendido, y el | |
ardor de la colera acrecienta el animo, y la in- | 20 |
juria reciente despierta la vengança." | |
Leuantose Lorenço y abraçó apretada- | |
mente a don Iuan, [y] dixo: | |
"A tan generoso pecho como el vuestro, se- | |
ñor don Iuan, no es menester mouerle, con | 25 |
ponerle otro interes delante que el de la honra | |
que ha de ganar en este hecho, la qual desde | |
aqui os la doy, si salimos felizemente deste | |
P.31LA SEÑORA CORNELIA
caso, y, por añadidura, os ofrezco quanto tengo, | |
puedo y valgo; la yda quiero que sea mañana, | |
porque oy pueda preuenir lo necessario para | |
ella." | |
"Bien me parece" , dixo don Iuan, "y dadme | 5 |
licencia, señor Lorenço, que yo pueda dar | |
cuenta deste hecho a vn cauallero camarada | |
mia, de cuyo valor y silencio os podeys pro- | |
meter harto mas que del mio." | |
"Pues vos, señor don Iuan, segun dezis, | 10 |
aueys tomado mi honra a vuestro cargo, dis- | |
poned della como quisieredes, y dezid della lo | |
que quisieredes y a quien quisieredes, quanto | |
mas que camarada vuestra, ¿quien puede ser | |
que muy bueno no sea?" | 15 |
Con esto, se abraçaron y despidieron, que- | |
dando que otro dia por la mañana le embia- | |
ria a llamar, para que fuera de la ciudad se | |
pusiessen a cauallo, y siguiessen disfraçados | |
su jornada. Boluio don Iuan, y dio cuenta a | 20 |
don Antonio y a Cornelia de lo que con Lo- | |
renço auia passado y el concierto que quedaua | |
hecho. | |
"¡Valame Dios!" , dixo Cornelia, "¡grande es | |
señor, vuestra cortesia, y grande vuestra con- | 25 |
fiança! ¿Como, y tan presto os aueys arrojado a | |
emprender vna hazaña llena de inconuenien- | |
tes? ¿Y que sabeys vos, señor, si os lleua mi | |
hermano a Ferrara o a otra parte? Pero donde | |
quiera que os lleuare, bien podeys hazer cuen- | 30 |
ta que va con vos la fidelidad misma, aunque | |
yo, como desdichada, en los atomos del sol | |
P.32NOVELAS EXEMPLARES
tropieço, de qualquier sombra temo, y ¿no que- | |
reys que tema, si esta puesta en la respuesta | |
del duque mi vida o mi muerte?; ¿y que se yo | |
si respondera tan atentadamente que la colera | |
de mi hermano se contenga en los limites de | 5 |
su discrecion?; y, quando salga, ¿pareceos que | |
tiene flaco enemigo? ¿Y no os parece que los | |
dias que tardaredes he de quedar colgada, | |
temerosa y suspensa, esperando las dulces o | |
amargas nueuas del sucesso? ¿Quiero yo tan | 10 |
poco al duque o a mi hermano, que de qual- | |
quiera de los dos no tema las desgracias y las | |
sienta en el alma?" | |
"Mucho discurris y mucho temeys, señora | |
Cornelia" , dixo don Iuan, "pero dad lugar | 15 |
entre tantos miedos a la esperança, y fiad en | |
Dios, en mi industria y buen desseo, que aueys | |
de ver, con toda felizidad, cumplido el vues- | |
tro; la yda de Ferrara no se escusa, ni el dexar | |
de ayudar yo a vuestro hermano, tampoco. | 20 |
Hasta agora no sabemos la intencion del du- | |
que, ni tampoco si el sabe vuestra falta, y todo | |
esto se ha de saber de su boca, y nadie se lo | |
podra preguntar como yo. Y entended, señora | |
Cornelia, que la salud y contento de vuestro | 25 |
hermano, y el del duque, lleuo puestos en las | |
niñas de mis ojos; yo miraré por ellos como | |
por ellas." | |
"Si assi os da el cielo, señor don Iuan" , res- | |
pondio Cornelia, "poder para remediar, como | 30 |
gracia para consolar en medio destos mis tra- | |
P.33LA SEÑORA CORNELIA
bajos, me cuento por bien afortunada; ya que- | |
rria veros yr y boluer, por mas que el temor | |
me aflija en vuestra ausencia, o la esperança | |
me suspenda." | |
Don Antonio aprouo la determinacion de | 5 |
don Iuan, y le alabó la buena correspondencia | |
que en el auia hallado la confiança de Lorenço | |
Bentibolli. Dixole mas, que el queria yr a | |
acompañarlos, por lo que podia suceder. | |
"Esso no" , dixo don Iuan, "assi porque no | 10 |
sera bien que la señora Cornelia quede sola, | |
como porque no piense el señor Lorenço que | |
me quiero valer de esfuerços agenos." | |
"El mio es el vuestro mismo" , replicó don An- | |
tonio, "y assi, aunque sea desconocido y des- | 15 |
de lexos, os tengo de seguir, que la señora | |
Cornelia se que gustará dello, y no queda tan | |
sola que le falte quien la sirua, la guarde y | |
acompañe." | |
A lo qual Cornelia dixo: "Gran consuelo sera | 20 |
para mi, señores, si se que vays juntos o, a lo | |
menos, de modo que os fauorezcays el vno al | |
otro, si el caso lo pidiere; y pues al que vays a | |
mi se me semeja ser de peligro, hazedme mer- | |
ced, señores, de lleuar estas reliquias con vo- | 25 |
sotros" , y diziendo esto, sacó del seno vna cruz | |
de diamantes, de inestimable valor, y vn Agnus | |
de oro, tan rico como la cruz. | |
Miraron los dos las ricas joyas, y aprecia- | |
ronlas aun mas que lo que auian apreciado el | 30 |
cintillo, pero boluieronselas, no queriendo to- | |
marlas en ninguna manera, diziendo que ellos | |
P.34NOVELAS EXEMPLARES
lleuarian reliquias consigo, si no tan bien | |
adornadas, a lo menos, en su calidad, tan bue- | |
nas. Pesole a Cornelia el no aceptarlas, pero | |
al fin huuo de estar a lo que ellos querian. | |
El ama tenia gran cuydado de regalar a | 5 |
Cornelia, y sabiendo la partida de sus amos, | |
de que le dieron cuenta, pero no a lo que | |
yuan, ni a donde yuan, se encargó de mirar | |
por la señora, cuyo nombre aun no sabia, de | |
manera, que sus mercedes no hiziessen falta. | 10 |
Otro dia bien de mañana, ya estaua Lorenço | |
a la puerta, y don Iuan de camino, con el | |
sombrero del cintillo, a quien adornó de plu- | |
mas negras y amarillas, y cubrio el cintillo con | |
vna toquilla negra. Despidiose de Cornelia, la | 15 |
qual, imaginando que tenia a su hermano tan | |
cerca, estaua tan temerosa, que no acerto a | |
dezir palabra a los dos, que della se despi- | |
dieron. | |
Salio primero don Iuan, y con Lorenço se | 20 |
fue fuera de la ciudad, y en vna huerta algo | |
desuiada hallaron dos muy buenos cauallos, | |
con dos moços, que de diestro los tenian. Su- | |
bieron en ellos, y los moços delante, por sen- | |
das y caminos desusados, caminaron a Ferra- | 25 |
ra. Don Antonio, sobre vn quartago suyo, y | |
otro vestido, y dissimulado, los seguia, pero | |
pareciole que se recatauan del, especialmente | |
Lorenço, y assi acordo de seguir el camino de- | |
P.35LA SEÑORA CORNELIA
recho de Ferrara, con seguridad que alli los en- | |
contraria. | |
Apenas huuieron salido de la ciudad, quan- | |
do Cornelia dio cuenta al ama de todos sus su- | |
cessos, y de como aquel niño era suyo y del | 5 |
duque de Ferrara, con todos los puntos que | |
hasta aqui se han contado, tocantes a su histo- | |
ria, no encubriendole como el viage que lleua- | |
uan sus señores era a Ferrara, acompañando a | |
su hermano, que yua a desafiar al duque Al- | 10 |
fonso. | |
Oyendo lo qual el ama - como si el demo- | |
nio se lo mandara, para intricar, estoruar o di- | |
latar el remedio de Cornelia - dixo: | |
"¡Ay señora de mi alma!, ¿y todas essas cosas | 15 |
han passado por vos, y estaysos aqui descuyda- | |
da y a pierna tendida? o no teneys alma, o te- | |
neysla tan desmazalada, que no siente; como, | |
¿y pensays vos, por ventura, que vuestro her- | |
mano va a Ferrara?; no lo penseys, sino pensad | 20 |
y creed que ha querido lleuar a mis amos de | |
aqui y ausentarlos desta casa, para boluer | |
a ella y quitaros la vida, que lo podra hazer, | |
como quien beue vn jarro de agua. ¡Mirá de- | |
baxo de que guarda y amparo quedamos, sino | 25 |
en la de tres pages, que harto tienen ellos que | |
hazer en rascarse la sarna de que estan llenos, | |
que en meterse en dibuxos!; a lo menos de mi | |
se dezir, que no tendre animo para esperar el | |
sucesso y ruyna que a esta casa amenaza. ¿El | 30 |
señor Lorenço italiano, y que se fie de españo- | |
P.36NOVELAS EXEMPLARES
les, y les pida fauor y ayuda? Para mi ojo, | |
si tal crea - y diose ella misma vna higa -. | |
Si vos, hija mia, quisiessedes tomar mi consejo, | |
yo os le daria tal, que os luziesse." | |
Pasmada, atonita y confusa estaua Cornelia, | 5 |
oyendo las razones del ama, que las dezia con | |
tanto ahinco, y con tantas muestras de temor, | |
que le parecio ser todo verdad lo que le dezia, | |
y quiza estauan muertos don Iuan y don | |
Antonio, y que su hermano entraua por aque- | 10 |
llas puertas, y la cosia a puñaladas. | |
Y assi le dixo: | |
"¿Y que consejo me dariades vos, amiga, | |
que fuesse saludable, y que preuiniesse la so- | |
brestante desuentura?" | 15 |
"¡Y como que le dare tal, y tan bueno, que | |
no pueda mejorarse!" , dixo el ama."Yo, señora, | |
he seruido a vn piouano, a vn cura, digo, de | |
vna aldea, que esta dos millas de Ferrara; es | |
vna persona santa y buena, y que hara por mi | 20 |
todo lo que yo le pidiere, porque me tiene obli- | |
gacion mas que de amo; vamonos alla, que yo | |
buscare quien nos lleue luego, y la que viene | |
a dar de mamar al niño es muger pobre, y se | |
yra con nosotras al cabo del mundo; y ya, se- | 25 |
ñora, que presupongamos que has de ser | |
hallada, mejor sera que te hallen en casa de vn | |
sacerdote de missa, viejo y honrado, que en | |
poder de dos estudiantes moços y españoles, | |
que los tales, como yo soy buen testigo, no | 30 |
P.37LA SEÑORA CORNELIA
desechan ripio; y agora, señora, como estas | |
mala, te han guardado respecto, pero si | |
sanas, y conualezes en su poder, Dios lo | |
podra remediar. Porque en verdad, que si a | |
mi no me huuieran guardado mis repulsas, | 5 |
desdenes y enterezas, ya huuieran dado con- | |
migo y con mi honra al traste, porque no es | |
todo oro lo que en ellos reluze; vno dizen y | |
otro piensan; pero hanlo auido conmigo, que | |
soy taymada, y se do me aprieta el çapato, y | 10 |
sobre todo soy bien nacida, que soy de los | |
Cribelos de Milan, y tengo el punto de la | |
honra diez millas mas alla de las nubes; y en | |
esto se podra echar de ver, señora mia, las | |
calamidades que por mi han passado, pues con | 15 |
ser quien soy, he venido a ser masara de | |
españoles, a quien ellos llaman ama, aunque | |
a la verdad no tengo de que quexarme de | |
mis amos, porque son vnos benditos, como no | |
esten enojados; y en esto parecen vizcaynos, | 20 |
como ellos dizen que lo son. Pero quiza | |
para consigo seran gallegos, que es otra | |
nacion, segun es fama, algo menos puntual | |
y bien mirada que la vizcayna." | |
En efeto, tantas y tales razones le dixo, que | 25 |
la pobre Cornelia se dispuso a seguir su pare- | |
cer; y assi, en menos de quatro horas, dispo- | |
niendolo el ama, y consintiendolo ella, se vie- | |
P.38NOVELAS EXEMPLARES
ron dentro de vna carroza las dos, y la ama | |
del niño, y, sin ser sentidas de los pages, se | |
pusieron en camino para la aldea del cura; y | |
todo esto se hizo a persuasion del ama, y con | |
sus dineros, porque auia poco que la auian pa- | 5 |
gado sus señores vn año de su sueldo, y assi | |
no fue menester empeñar vna joya que Cor- | |
nelia le daua. | |
Y como auian oydo dezir a don Iuan que el | |
y su hermano no auian de seguir el camino | 10 |
derecho de Ferrara, sino por sendas apartadas, | |
quisieron ellas seguir el derecho, y poco a poco, | |
por no encontrarse con ellos, y el dueño de la | |
carroza se acomodó al paso de la volun- | |
tad de ellas, porque le pagaron al gusto de | 15 |
la suya. | |
Dexemoslas yr, que ellas van tan atreuidas, | |
como bien encaminadas, y sepamos que les | |
sucedio a don Iuan de Gamboa y al señor Lo- | |
renço Bentibolli, de los quales se dize que en | 20 |
el camino supieron que el duque no estaua en | |
Ferrara, sino en Bolonia, y assi, dexando el | |
rodeo que lleuauan, se vinieron al camino real, | |
o a la estrada maestra, como alla se dize, | |
considerando que aquella auia de traer el du- | 25 |
que, quando de Bolonia boluiesse. Y a poco | |
espacio que en ella auian entrado, auiendo | |
tendido la vista hazia Bolonia, por ver si por | |
el alguno venia, vieron vn tropel de gente de | |
P.39LA SEÑORA CORNELIA
a cauallo, y entonces dixo don Iuan a Lorenço | |
que se desuiasse del camino, porque si acaso | |
entre aquella gente viniesse el duque, le queria | |
hablar alli antes que se encerrasse en Ferrara, | |
que estaua poco distante. | 5 |
Hizolo assi Lorenço, y aprouo el parecer de | |
don Iuan. Assi como se apartó Lorenço, quitó | |
don Iuan la toquilla que encubria el rico cin- | |
tillo, y esto no sin falta de discreto discurso, | |
como el despues lo dixo. | 10 |
En esto, llegó la tropa de los caminantes, y | |
entre ellos venia vna muger sobre vna pia, | |
vestida de camino y el rostro cubierto con vna | |
mascarilla, o por mejor encubrirse, o por guar- | |
darse del sol y del ayre. | 15 |
Paró el cauallo don Iuan en medio del cami- | |
no, y estuuo con el rostro descubierto a que | |
llegassen los caminantes; y en llegando cerca, | |
el talle, el brio, el poderoso cauallo, la bizarria | |
del vestido, y las luzes de los diamantes, lleua- | 20 |
ron tras si los ojos de quantos alli venian, es- | |
pecialmente los del duque de Ferrara, que era | |
vno dellos, el qual, como puso los ojos en el | |
cintillo, luego se dio a entender que el que | |
le traia era don Iuan de Gamboa, el que le auia | 25 |
librado en la pendencia; y tan de veras apre- | |
hendio esta verdad, que, sin hazer otro discurso, | |
arremetio su cauallo hazia don Iuan, diziendo: | |
"No creo que me engañaré en nada, señor | |
cauallero, si os llamo don Iuan de Gamboa, | 30 |
que vuestra gallarda disposicion y el adorno | |
desse capelo me lo estan diziendo." | |
P.40NOVELAS EXEMPLARES
"Assi es la verdad" , respondio don Iuan, | |
"porque jamas supe ni quise encubrir mi nom- | |
bre; pero dezidme, señor, quien soys, porque | |
yo no cayga en alguna descortesia." | |
"Esso sera impossible" , respondio el duque, | 5 |
"que para mi tengo que no podeys ser descor- | |
tes en ningun caso; con todo esso os digo, | |
señor don Iuan, que yo soy el duque de Ferra- | |
ra, y el que esta obligado a seruiros todos los | |
dias de su vida, pues no ha quatro noches que | 10 |
vos se la distes." | |
No acabó de dezir esto el duque, quando | |
don Iuan, con estraña ligereza, saltó del caua- | |
llo y acudio a besar los pies del duque; pero | |
por presto que llegó, ya el duque estaua fuera | 15 |
de la silla, de modo que se acabó de apear | |
en braços don Iuan. | |
El señor Lorenço, que desde algo lexos mi- | |
raua estas ceremonias, no pensando que lo | |
eran de cortesia, sino de colera, arremetio su | 20 |
cauallo; pero en la mitad del repelon le detuuo, | |
porque vio abraçados muy estrechamente al | |
duque y a don Iuan- que ya auia conocido | |
al duque-; el duque, por cima de los ombros | |
de don Iuan, miró a Lorenço, y conociole, de | 25 |
cuyo conocimiento algun tanto se sobresaltó, | |
y, assi como estaua abraçado, preguntó a don | |
Iuan si Lorenço Bentibolli, que alli estaua, ve- | |
nia con el o no. | |
A lo qual don Iuan respondio: | 30 |
"Apartemonos algo de aqui, y contarele a V. | |
Excelencia grandes cosas." | |
P.41LA SEÑORA CORNELIA
Hizolo assi el duque, y don Iuan le dixo: | |
"Señor, Lorenço Bentibolli, que alli veys, tiene | |
vna quexa de vos no pequeña: dize que aura | |
quatro noches que le sacastes a su hermana la | |
señora Cornelia de casa de vna prima suya, y | 5 |
que la aueys engañado y deshonrado, y quiere | |
saber de vos que satisfacion le pensays hazer, | |
para que el vea lo que le conuiene. Pidiome | |
que fuesse su valedor y medianero; yo se lo | |
ofreci, porque, por los barruntos que el me | 10 |
dio de la pendencia, conoci que vos, señor, era- | |
des el dueño deste cintillo, que, por liberalidad | |
y cortesia vuestra, quisistes que fuesse mio; y | |
viendo que ninguno podia hazer vuestras par- | |
tes mejor que yo, como ya he dicho, le ofreci | 15 |
mi ayuda. Querria yo agora, señor, me dixesse- | |
des lo que sabeys acerca deste caso, y si es | |
verdad lo que Lorenço dize." | |
"¡Ay, amigo!" , respondio el duque, "es tan | |
verdad, que no me atreueria a negarla, | 20 |
aunque quisiesse; yo no he engañado ni sa- | |
cado a Cornelia, aunque se que falta de la | |
casa que dize; no la he engañado, porque la | |
tengo por mi esposa; no la he sacado, por- | |
que no se della; si publicamente no celebré | 25 |
mis desposorios, fue porque aguardaua que | |
mi madre, que esta ya en lo vltimo, passasse | |
desta a mejor vida, que tiene desseo que sea | |
mi esposa la señora Liuia, hija del duque de | |
Mantua, y por otros inconuenientes, quiza mas | 30 |
P.42NOVELAS EXEMPLARES
eficazes que los dichos, y no conuiene que | |
aora se digan. Lo que passa es, que la noche | |
que me socorristes la auia de traer a Ferrara, | |
porque estaua ya en el mes de dar a luz la | |
prenda que ordenó el cielo que en ella deposi- | 5 |
tasse; o ya fuesse por la riña, o ya por mi des- | |
cuydo, quando llegué a su casa, hallé que salia | |
della la secretaria de nuestros conciertos. Pre- | |
guntele por Cornelia, dixome que ya auia sali- | |
do, y que aquella noche auia parido vn niño el | 10 |
mas bello del mundo, y que se le auia dado a vn | |
Fabio mi criado. La donzella es aquella que alli | |
viene; el Fabio esta aqui, y el niño y Corne- | |
lia no parecen. Yo he estado estos dos dias en | |
Bolonia, esperando y escudriñando oyr algunas | 15 |
nueuas de Cornelia, pero no he sentido nada." | |
"De modo, señor" , dixo don Iuan, "quando | |
Cornelia y vuestro hijo pareciessen ¿no nega- | |
reys ser vuestra esposa, y el vuestro hijo?" | |
"No por cierto, porque, aunque me precio de | 20 |
cauallero, mas me precio de christiano, y | |
mas, que Cornelia es tal, que merece ser seño- | |
ra de vn reyno. Pareciesse ella, y viua o muera | |
mi madre, que el mundo sabra que, si supe ser | |
amante, supe, la fe que di en secreto, guardarla | 25 |
en publico." | |
"Luego ¿bien direys" , dixo don Iuan, "lo | |
que a mi me aueys dicho, a vuestro hermano | |
el señor Lorenço?" | |
P.43LA SEÑORA CORNELIA
"Antes me pesa" , respondio el duque, "de | |
que tarde tanto en saberlo." | |
Al instante hizo don Iuan de señas a Loren- | |
ço que se apeasse y viniesse donde ellos esta- | |
uan, como lo hizo, bien ageno de pensar la bue- | 5 |
na nueua que le esperaua. | |
Adelantose el duque a recebirle con los bra- | |
ços abiertos, y la primera palabra que le dixo, | |
fue llamarle hermano. | |
Apenas supo Lorenço responder a salutacion | 10 |
tan amorosa, ni a tan cortes recibimiento; y | |
estando assi suspenso, antes que hablasse pa- | |
labra, don Iuan le dixo: | |
"El duque, señor Lorenço, confiessa la con- | |
uersacion secreta que ha tenido con vuestra | 15 |
hermana la señora Cornelia. Confiessa assimis- | |
mo que es su legitima esposa, y que, como lo | |
dize aqui, lo dira publicamente, quando se ofre- | |
ciere. Concede assimismo, que fue quatro no- | |
ches a sacarla de casa de su prima, para traerla | 20 |
a Ferrara y aguardar coyuntura de celebrar sus | |
bodas, que las ha dilatado por justissimas cau- | |
sas que me ha dicho. Dize assimismo la pen- | |
dencia que con vos tuuo, y que, quando fue | |
por Cornelia, encontro con Sulpicia su donzella, | 25 |
que es aquella muger que alli viene, de quien | |
supo que Cornelia no auia vna hora que auia | |
parido, y que ella dio la criatura a vn criado | |
del duque, y que luego Cornelia, creyendo que | |
estaua alli el duque, auia salido de casa medro- | 30 |
sa, porque imaginaua que ya vos, señor Loren- | |
P.44NOVELAS EXEMPLARES
ço, sabiades sus tratos. Sulpicia no dio el niño | |
al criado del duque, sino a otro en su cambio. | |
Cornelia no parece, el se culpa de todo, y dize | |
que cada y quando que la señora Cornelia pa- | |
rezca, la recebira como a su verdadera esposa. | 5 |
Mirad, señor Lorenço, si ay mas que dezir, ni | |
mas que dessear, si no es el hallazgo de las dos | |
tan ricas, como desgraciadas prendas." | |
A esto respondio el señor Lorenço, arrojan- | |
dose a los pies del duque, que porfiaua por | 10 |
leuantarlo: | |
"De vuestra christiandad y grandeza, se- | |
renissimo señor y hermano mio, no podiamos | |
mi hermana y yo esperar menor bien del que | |
a entrambos nos hazeys; a ella en ygualarla | 15 |
con vos, y a mi en ponerme en el numero de | |
vuestro." | |
Ya en esto se le arrasauan los ojos de lagri- | |
mas, y al duque lo mismo, enternecidos: el vno | |
con la perdida de su esposa, y el otro con el | 20 |
hallazgo de tan buen cuñado. Pero considera- | |
ron que parecia flaqueza dar muestras con la- | |
grimas de tanto sentimiento, las reprimieron y | |
boluieron a encerrar en los ojos, y los de don | |
Iuan, alegres, casi les pedian las albricias de | 25 |
auer parecido Cornelia y su hijo, pues los de- | |
xaua en su misma casa. | |
En esto estauan, quando se descubrio don | |
Antonio de Ysunça, que fue conocido de don | |
Iuan en el quartago, desde algo lexos; pero | 30 |
quando llegó cerca, se paró, y vio los cauallos | |
P.45LA SEÑORA CORNELIA
de don Iuan y de Lorenço, que los moços te- | |
nian de diestro, y, aculla desuiados, conocio a | |
don Iuan y a Lorenço, pero no al duque, y | |
no sabia que hazerse, si llegaria o no adonde | |
don Iuan estaua. Llegandose a los criados del | 5 |
duque, les preguntó si conocian aquel caua- | |
llero que con los otros dos estaua - señalando | |
al duque -, fuele respondido ser el duque de | |
Ferrara, con que quedó mas confuso y menos | |
sin saber que hazerse; pero sacole de su per- | 10 |
plexidad don Iuan, llamandole por su nombre. | |
Apeose don Antonio, viendo que todos esta- | |
uan a pie, y llegose a ellos; recibiole el duque | |
con mucha cortesia, porque don Iuan le dixo | |
que era su camarada. Finalmente, don Iuan | 15 |
conto a don Antonio todo lo que con el duque | |
le auia sucedido hasta que el llegó. | |
Alegrose en estremo don Antonio, y dixo a | |
don Iuan: | |
"¿Por que, señor don Iuan, no acabays de | 20 |
poner la alegria y el contento destos señores | |
en su punto, pidiendo las albricias del hallazgo | |
de la señora Cornelia y de su hijo?" | |
"Si vos no llegarades, señor don Antonio, yo | |
las pidiera; pero pedidlas vos, que yo seguro | 25 |
que os las den de muy buena gana." | |
Como el duque y Lorenço oyeron tratar del | |
hallazgo de Cornelia y de albricias, pregunta- | |
ron que era aquello. | |
"¿Que ha de ser" , respondio don Antonio, | 30 |
"sino que yo quiero hazer vn personage en esta | |
tragica comedia, y ha de ser el que pide las | |
P.46NOVELAS EXEMPLARES
albricias del hallazgo de la señora Cornelia y | |
de su hijo, que quedan en mi casa?" , y luego | |
les conto punto por punto todo lo que hasta | |
aqui se ha dicho, de lo qual el duque y el se- | |
ñor Lorenço recibieron tanto plazer y gusto, | 5 |
que don Lorenço se abraçó con don Iuan, y el | |
duque con don Antonio. | |
El duque prometio todo su estado en albri- | |
cias, y el señor Lorenço su hazienda, su | |
vida y su alma. | 10 |
Llamaron a la donzella que entregó a don | |
Iuan la criatura, la qual, auiendo conocido a | |
Lorenço, estaua temblando. Preguntaronle | |
si conoceria al hombre a quien auia dado el | |
niño; dixo que no, sino que ella le auia pre- | 15 |
guntado si era Fabio, y el auia respondido que | |
si, y con esta buena fe se le auia entregado. | |
"Assi es la verdad" , respondio don Iuan, | |
"y vos, señora, cerrastes la puerta luego, y me | |
dixistes que la pusiesse en cobro y diesse lue- | 20 |
go la buelta." | |
"Assi es, señor" , respondio la donzella llo- | |
rando. | |
Y el duque dixo: | |
"Ya no son menester lagrimas aqui, sino | 25 |
jubilos y fiestas. El caso es que yo no tengo de | |
entrar en Ferrara, sino dar la buelta luego a | |
Bolonia, porque todos estos contentos son en | |
P.47LA SEÑORA CORNELIA
sombra, hasta que los haga verdaderos la vista | |
de Cornelia." | |
Y sin mas dezir, de comun consentimiento, | |
dieron la buelta a Bolonia. Adelantose don | |
Antonio, para apercebir a Cornelia, por no so- | 5 |
bresaltarla con la improuisa llegada del duque | |
y de su hermano. Pero como no la halló, ni los | |
pages le supieron dezir nueuas della, quedó | |
el mas triste y confuso hombre del mundo; y | |
como vio que faltaua el ama, imaginó que por | 10 |
su industria faltaua Cornelia. | |
Los pages le dixeron que faltó el ama el mis- | |
mo dia que ellos auian faltado, y que la Corne- | |
lia por quien preguntaua, nunca ellos la vieron. | |
Fuera de si quedó don Antonio con el no | 15 |
pensado caso, temiendo que quiza el du- | |
que los tendria por mentirosos o embusteros, | |
o quiza imaginaria otras peores cosas, que | |
redundassen en perjuyzio de su honra y del | |
buen credito de Cornelia. | 20 |
En esta imaginacion estaua, quando entraron | |
el duque y don Iuan, y Lorenço, que por calles | |
desusadas y encubiertas, dexando la demas | |
gente fuera de la ciudad, llegaron a la casa de | |
don Iuan, y hallaron a don Antonio sentado en | 25 |
vna silla, con la maño en la mexilla, y con vna | |
color de muerto. Preguntole don Iuan que mal | |
tenia y adonde estaua Cornelia. | |
Respondio don Antonio: | |
"¿Que mal quereys que no tenga, pues Cor- | 30 |
P.48NOVELAS EXEMPLARES
nelia no parece, que, con el ama que le dexa- | |
mos para su compañia, el mismo dia que de | |
aqui faltamos, faltó ella?" | |
Poco le faltó al duque para espirar, y a Lo- | |
renço para desesperarse, oyendo tales nueuas. | 5 |
Finalmente, todos quedaron turbados, suspen- | |
sos e imaginatiuos. | |
En esto se llegó vn page a don Antonio, y al | |
oydo le dixo: | |
"Señor, Santisteuan, el page del señor don | 10 |
Iuan, desde el dia que vuessas mercedes se fue- | |
ron, tiene vna muger muy bonita encerrada en | |
su aposento, y yo creo que se llama Cornelia, | |
que assi la he oydo llamar." | |
Alborotose de nueuo don Antonio, y mas | 15 |
quisiera que no huuiera parecido Cornelia | |
- que sin duda penso que era la que el page | |
tenia escondida - que no que la hallaran en | |
tal lugar. Con todo esso, no dixo nada, sino, | |
callando, se fue al aposento del page, y halló | 20 |
cerrada la puerta, y que el page no estaua en | |
casa. | |
Llegose a la puerta, y dixo con voz baxa: | |
"Abrid, señora Cornelia, y salid a recebir a | |
vuestro hermano, y al duque, vuestro esposo, | 25 |
que vienen a buscaros." | |
Respondieronle de dentro: | |
"¿Hazen burla de mi? pues en verdad que no | |
soy tan fea, ni tan desechada, que no podian | |
buscarme duques y condes, y esso se merece la | 30 |
presona que trata con pages." | |
P.49LA SEÑORA CORNELIA
Por las quales palabras entendio don Anto- | |
nio que no era Cornelia la que respondia. Es- | |
tando en esto, vino Santisteuan el page, y acu- | |
dio luego a su aposento, y hallando alli a don | |
Antonio, que pedia que le truxessen las llaues | 5 |
que auia en casa, por ver si alguna hazia a la | |
puerta, el page, hincado de rodillas, y con la | |
llaue en la mano, le dixo: | |
"El ausencia de vuessas mercedes, y mi be- | |
llaqueria por mejor dezir, me hizo traer vna | 10 |
muger estas tres noches a estar conmigo; su- | |
plico a vuessa merced, señor don Antonio de | |
Ysunça, assi oyga buenas nueuas de España, | |
que, si no lo sabe mi señor don Iuan de Gam- | |
boa, que no se lo diga, que yo la echaré al mo- | 15 |
mento." | |
"¿Y como se llama la tal muger?" preguntó | |
don Antonio. | |
"Llamase Cornelia" , respondio el page. | |
El page que auia descubierto la zelada, que | 20 |
no era muy amigo de Santisteuan, ni se sabe si | |
simplemente o con malicia, baxó donde esta- | |
uan el duque, don Iuan y Lorenço, diziendo: | |
"¡Tomame el page, por Dios que le han | |
hecho gormar a la señora Cornelia; escondidi- | 25 |
ta la tenia; a buen seguro que no quisiera el | |
que huuieran venido los señores, para alargar | |
mas el gaudeamus, tres o quatro dias mas!" | |
Oyo esto Lorenço, y preguntole: | |
"¿Que es lo que dezis, gentilhombre? ¿Don- | 30 |
de esta Cornelia?" | |
"Arriba" , respondio el page. | |
P.50NOVELAS EXEMPLARES
Apenas oyo esto el duque, quando, como vn | |
rayo, subio la escalera arriba a ver a Cornelia, | |
que imaginó que auia parecido, y dio luego con | |
el aposento donde estaua don Antonio y, en- | |
trando, dixo: | 5 |
"¿Dónde esta Cornelia, adonde esta la vida | |
de la vida mia?" | |
"Aqui esta Cornelia" , respondio vna muger | |
que estaua embuelta en vna sabana de la cama | |
y cubierto el rostro, y prosiguio diziendo: | 10 |
"¡Valamos Dios!, ¿es este algun buey de | |
hurto?, ¿es cosa nueua dormir vna muger con | |
vn page, para hazer tantos milagrones?" | |
Lorenço, que estaua presente, con despecho | |
y colera, tiró de vn cabo de la sabana y descu- | 15 |
brio vna muger moça, y no de mal parecer, la | |
qual, de verguença, se puso las manos delante | |
del rostro y acudio a tomar sus vestidos, que le | |
seruian de almohada, porque la cama no la te- | |
nia, y en ellos vieron que deuia de ser alguna | 20 |
picara de las perdidas del mundo. | |
Preguntole el duque que si era verdad que | |
se llamaua Cornelia. Respondio que si, y que | |
tenia muy honrados parientes en la ciudad, y | |
que nadie dixesse desta agua no beuere. | 25 |
Quedó tan corrido el duque, que casi estuuo | |
por pensar si hazian los españoles burla del, | |
pero por no dar lugar a tan mala sospecha, bol- | |
uio las espaldas y, sin hablar palabra, siguien- | |
dole Lorenço, subieron en sus cauallos y se | 30 |
fueron, dexando a don Iuan y a don Antonio | |
P.51LA SEÑORA CORNELIA
harto mas corridos que ellos yuan, y determina- | |
ron de hazer las diligencias possibles, y aun | |
impossibles, en buscar a Cornelia y satisfazer | |
al duque de su verdad y buen desseo. Despi- | |
dieron a Santisteuan por atreuido, y echaron a | 5 |
la picara Cornelia, y en aquel punto se les vino | |
a la memoria que se les auia oluidado de dezir | |
al duque las joyas del Agnus y la cruz de dia- | |
mantes que Cornelia les auia ofrecido, pues con | |
estas señas creeria que Cornelia auia estado en | 10 |
su poder y que, si faltaua, no auia estado en su | |
mano. | |
Salieron a dezirle esto, pero no le hallaron | |
en casa de Lorenço, donde creyeron que esta- | |
ria; a Lorenço si, el qual les dixo que sin dete- | 15 |
nerse vn punto se auia buelto a Ferrara, de- | |
xandole orden de buscar a su hermana. Dixe- | |
ronle lo que yuan a dezirle; pero Lorenço les | |
dixo que el duque yua muy satisfecho de su | |
buen proceder, y que entrambos auian echado | 20 |
la falta de Cornelia a su mucho miedo, y que | |
Dios seria seruido de que pareciesse, pues no | |
auia de auer tragado la tierra al niño, y al ama, | |
y a ella. | |
Con esto se consolaron todos, y no quisieron | 25 |
hazer la inquisicion de buscalla por vandos | |
publicos, sino por diligencias secretas, pues de | |
nadie, sino de su prima, se sabia su falta; y | |
entre los que no sabian la intencion del duque, | |
correria riesgo el credito de su hermana, si la | 30 |
pregonassen, y ser gran trabajo andar satisfa- | |
P.52NOVELAS EXEMPLARES
ziendo a cada vno de las sospechas que vna | |
vehemente presumpcion les infunde. Siguio | |
su viage el duque, y la buena suerte, que yua | |
disponiendo su ventura, hizo que llegasse a la | |
aldea del cura, donde ya estauan Cornelia, el | 5 |
niño y su ama, y la consejera: y ellas le auian | |
dado cuenta de su vida y pedidole consejo | |
de lo que harian. Era el cura grande amigo del | |
duque, en cuya casa, acomodada a lo de clerigo | |
rico y curioso, solia el duque venirse desde Fe- | 10 |
rrara muchas vezes, y desde alli salia a caza, | |
porque gustaua mucho, assi de la curiosidad | |
del cura, como de su donayre, que le tenia en | |
quanto dezia y hazia. No se alborotó por ver | |
al duque en su casa, porque, como se ha dicho, | 15 |
no era la vez primera: pero descontentole verle | |
venir triste: porque luego echó de ver que con | |
alguna passion traia ocupado el animo. Entre- | |
oyo Cornelia que el duque de Ferrara estaua | |
alli, y turbose en estremo, por no saber con que | 20 |
intencion venia; torciase las manos, y andaua | |
de vna parte a otra, como persona fuera de | |
sentido. Quisiera hablar Cornelia al cura, pero | |
estaua entreteniendo al duque, y no tenia lugar | |
de hablarle. | 25 |
El duque le dixo: | |
"Yo vengo, padre mio, tristissimo, y no quie- | |
ro oy entrar en Ferrara, sino ser vuestro hues- | |
ped; dezid a los que vienen conmigo que passen | |
a Ferrara, y que solo se quede Fabio." | 30 |
P.53LA SEÑORA CORNELIA
Hizolo assi el buen cura, y luego fue a dar | |
orden como regalar y seruir al duque, y con | |
esta ocasion le pudo hablar Cornelia, la qual, | |
tomandole de las manos, le dixo: "Ay, padre y | |
señor mio, ¿y que es lo que quiere el duque? | 5 |
Por amor de Dios, señor, que le de algun toque | |
en mi negocio y procure descubrir y tomar al- | |
gun indicio de su intencion; en efeto, guielo | |
como mejor le pareciere y su mucha discrecion | |
le aconsejare." | 10 |
A esto le respondio el cura: | |
"El duque viene triste; hasta agora no me ha | |
dicho la causa. Lo que se ha de hazer es que | |
luego se aderece esse niño muy bien, y poned- | |
le, señora, las joyas todas que tuuieredes, | 15 |
principalmente las que os huuiere dado el du- | |
que, y dexadme hazer, que yo espero en el cielo | |
que hemos de tener oy vn buen dia." | |
Abraçole Cornelia y besole la mano, y reti- | |
rose a aderezar y componer el niño. | 20 |
El cura salio a entretener al duque en tanto | |
que se hazia hora de comer, y, en el discurso de | |
su platica, preguntó el cura al duque si era pos- | |
sible saberse la causa de su melancolia, porque | |
sin duda de vna legua se echaua de ver que | 25 |
estaua triste. | |
"Padre" , respondio el duque, "claro esta que | |
las tristezas del coraçon salen al rostro; en los | |
ojos se lee la relacion de lo que esta en el alma, | |
y, lo que peor es, que por aora no puedo comu- | 30 |
nicar mi tristeza con nadie." | |
P.54NOVELAS EXEMPLARES
"Pues en verdad, señor" , respondio el cura, | |
"que si estuuierades para ver cosas de gusto, | |
que os enseñara yo vna, que tengo para mi que | |
os le causara, y grande." | |
"Simple seria" , respondio el duque, "aquel | 5 |
que, ofreciendole el aliuio de su mal, no | |
quisiesse recebirle. Por vida mia, padre, que | |
me mostreys esso que dezis, que deue de ser | |
alguna de vuestras curiosidades, que para mi | |
son todas de grandissimo gusto." | 10 |
Leuantose el cura, y fue donde estaua Cor- | |
nelia, que ya tenia adornado a su hijo y pues- | |
tole las ricas joyas de la cruz y del Agnus, | |
con otras tres piezas preciosissimas, todas | |
dadas del duque a Cornelia, y, tomando al | 15 |
niño entre sus braços, salio adonde el duque | |
estaua, y diziendole que se leuantasse y se | |
llegasse a la claridad de vna ventana, quitó | |
al niño de sus braços, y le puso en los del | |
duque, el qual, quando miró, y reconocio las | 20 |
joyas, y vio que eran las mismas que el auia | |
dado a Cornelia, quedó atonito, y mirando | |
ahincadamente al niño, le parecio que miraua | |
su mismo retrato: y, lleno de admiracion, pre- | |
guntó al cura cuya era aquella criatura, que | 25 |
en su adorno y adereço parecia hijo de algun | |
principe. | |
"No se" , respondio el cura; "solo se, que | |
aura no se quantas noches, que aqui me le truxo | |
vn cauallero de Bolonia, y me encargó mirasse | 30 |
P.55LA SEÑORA CORNELIA
por el y le criasse, que era hijo de vn valeroso | |
padre, y de vna principal y hermosissima ma- | |
dre. Tambien vino con el cauallero vna muger, | |
para dar leche al niño, a quien he yo pregun- | |
tado si sabe algo de los padres desta criatura, | 5 |
y responde que no sabe palabra; y en verdad | |
que si la madre es tan hermosa como el ama, | |
que deue de ser la mas hermosa muger de | |
Italia." | |
"¿No la veriamos?" , preguntó el duque. | 10 |
"Si, por cierto" , respondio el cura, "venios, | |
señor, conmigo, que si os suspende el adorno | |
y la belleza dessa criatura, como creo que os | |
ha suspendido, el mismo efeto entiendo que | |
ha de hazer la vista de su ama." | 15 |
Quisole tomar la criatura el cura al | |
duque, pero el no la quiso dexar, antes la | |
apreto en sus braços y le dio muchos besos. | |
Adelantose el cura vn poco, y dixo a Corne- | |
lia que saliesse sin turbacion alguna a recebir | 20 |
al duque. | |
Hizolo assi Cornelia, y con el sobresalto le | |
salieron tales colores al rostro, que sobre el | |
modo mortal la hermosearon. Pasmose el du- | |
que quando la vio, y ella, arrojandose a sus | 25 |
pies, se los quiso besar. | |
El duque, sin hablar palabra, dio el niño al | |
cura, y, boluiendo las espaldas, se salio con | |
gran priessa del aposento; lo qual, visto por | |
Cornelia, boluiendose al cura, dixo: | 30 |
P.56NOVELAS EXEMPLARES
"¡Ay, señor mío! ¿Si se ha espantado el du- | |
que de verme, si me tiene aborrecida, si le he | |
parecido fea, si se le han oluidado las obliga- | |
ciones que me tiene? ¿No me hablará siquiera | |
vna palabra? ¿Tanto le cansaua ya su hijo, que | 5 |
assi le arrojó de sus braços?" | |
A todo lo qual no respondia palabra el cura, | |
admirado de la huyda del duque, que asi le | |
parecio que fuesse huyda, antes que otra cosa, | |
y no fue sino que salio a llamar a Fabio y de- | 10 |
zirle: | |
"Corre, Fabio amigo, y a toda diligencia | |
buelue a Bolonia, y di que al momento Lorenço | |
Bentibolli, y los dos caualleros españoles don | |
Iuan de Gamboa y don Antonio de Ysunça, | 15 |
sin poner escusa alguna, vengan luego a esta | |
aldea; mira, amigo, que bueles, y no te vengas | |
sin ellos, que me importa la vida el verlos." | |
No fue pereçoso Fabio, que luego puso en | |
efeto el mandamiento de su señor. | 20 |
El duque boluio luego adonde Cornelia es- | |
taua derramando hermosas lagrimas. Cogiola | |
el duque en sus braços, y añadiendo lagrimas | |
a lagrimas, mil vezes le beuio el aliento de la | |
boca, teniendoles el contento atadas las len- | 25 |
guas. Y assi, en silencio honesto y amoroso, | |
se gozauan los dos felizes amantes y espo- | |
sos verdaderos. | |
El ama del niño, y la Criuela por lo menos, | |
como ella dezia, que por entre las puertas de | 30 |
P.57LA SEÑORA CORNELIA
otro aposento auian estado mirando lo que en- | |
tre el duque y Cornelia passaua, de gozo se | |
dauan de calabaçadas por las paredes, | |
que no parecia sino que auian perdido el juyzio. | |
El cura daua mil besos al niño que tenia en | 5 |
sus braços, y con la mano derecha, que des- | |
ocupó, no se hartaua de echar bendiciones a | |
los dos abraçados señores. El ama del cura, que | |
no se auia hallado presente al graue caso, por | |
estar ocupada aderezando la comida, quan- | 10 |
do la tuuo en su punto, entró a llamarlos, que | |
se sentassen a la mesa. Esto apartó los estre- | |
chos abraços, y el que desembaraçó al cura | |
del niño, y le tomó en sus braços, y en ellos le | |
tuuo todo el tiempo que duró la limpia y bien | 15 |
sazonada mas que sumptuosa comida; y, en | |
tanto que comian, dio cuenta Cornelia de todo | |
lo que le auia sucedido, hasta venir a aquella | |
casa, por consejo de la ama de los dos caua- | |
lleros españoles, que la auian seruido, ampa- | 20 |
rado, y guardado con el mas honesto y pun- | |
tual decoro que pudiera imaginarse. El duque | |
le conto assimismo a ella todo lo que por el | |
auia passado, hasta aquel punto. Hallaronse | |
presentes las dos amas, y hallaron en el duque | 25 |
grandes ofrecimientos y promessas. | |
En todos se renouo el gusto con el felize | |
fin del sucesso, y solo esperauan a colmarle, y | |
a ponerle en el estado mejor que acertara a | |
P.58NOVELAS EXEMPLARES
dessearse, con la venida de Lorenço, de don | |
Iuan, y don Antonio, los quales de alli a tres | |
dias vinieron desalados y desseosos, por saber si | |
alguna nueua sabia el duque de Cornelia, que | |
Fabio, que los fue a llamar, no les pudo dezir | 5 |
ninguna cosa de su hallazgo, pues no la sabia. | |
Saliolos a recebir el duque vna sala antes de | |
donde estaua Cornelia, y esto sin muestras de | |
contento alguno, de que los recien venidos se | |
entristecieron. | 10 |
Hizolos sentar el duque, y el se sento con | |
ellos, y encaminando su platica a Lorenço, | |
le dixo: | |
"Bien sabeys, señor Lorenço Bentibolli, que | |
yo jamas engañé a vuestra hermana, de lo | 15 |
que es buen testigo el cielo y mi conciencia. | |
Sabeys assimismo la diligencia con que la he | |
buscado y el desseo que he tenido de hallarla, | |
para casarme con ella, como se lo tengo pro- | |
metido. Ella no parece, y mi palabra no ha de | 20 |
ser eterna. Yo soy moço, y no tan experto en | |
las cosas del mundo, que no me dexe lleuar de | |
las que me ofrece el deleyte a cada paso. | |
La misma aficion que me hizo prometer ser | |
esposo de Cornelia, me lleuó tambien a dar | 25 |
antes que a ella palabra de matrimonio a vna | |
labradora desta aldea, a quien pensaua dexar | |
burlada, por acudir al valor de Cornelia, aun- | |
que no acudiera a lo que la conciencia me | |
pedia, que no fuera pequeña muestra de amor. | 30 |
Pero pues nadie se casa con muger que no pa- | |
P.59LA SEÑORA CORNELIA
rece, ni es cosa puesta en razon que nadie | |
busque la muger que le dexa, por no hallar la | |
prenda que le aborrece, digo que veays, señor | |
Lorenço, que satisfacion puedo daros del agra- | |
uio que no os hize, pues jamas tuue inten- | 5 |
cion de hazerosle, y luego quiero que me deys | |
licencia para cumplir mi primera palabra y | |
desposarme con la labradora, que ya esta den- | |
tro desta casa." | |
En tanto que el duque esto dezia, el rostro | 10 |
de Lorenço se yua mudando de mil colores, y no | |
acertaua a estar sentado de vna manera en la | |
silla, señales claras que la colera le yua toman- | |
do possession de todos sus sentidos. Lo mismo | |
passaua por don Iuan y por don Antonio, que | 15 |
luego propusieron de no dexar salir al duque | |
con su intencion, aunque le quitassen la vida. | |
Leyendo, pues, el duque en sus rostros sus | |
intenciones, dixo: | |
"Sossegaos, señor Lorenço, que, antes que | 20 |
me respondays palabra, quiero que la hermo- | |
sura que vereys en la que quiero recebir por mi | |
esposa, os obligue a darme la licencia que os | |
pido, porque es tal, y tan estremada, que | |
de mayores yerros sera disculpa.,. | 25 |
Esto dicho, se leuantó y entró donde Corne- | |
lia estaua riquissimamente adornada, con todas | |
las joyas que el niño tenia y muchas mas. | |
Quando el duque boluio las espaldas, se le- | |
uantó don Iuan, y, puestas ambas manos en | 30 |
P.60NOVELAS EXEMPLARES
los dos braços de la silla donde estaua sentado | |
Lorenço, al oydo le dixo: | |
"¡Por Santiago de Galizia, señor Lorenço, y | |
por la fe de christiano y de cauallero que | |
tengo, que assi dexe yo salir con su intencion | 5 |
al duque, como boluerme moro!; aqui, aqui, y | |
en mis manos, ha de dexar la vida, o ha de cum- | |
plir la palabra que a la señora Cornelia, vuestra | |
hermana, tiene dada, o, a lo menos, nos ha de | |
dar tiempo de buscarla, y hasta que de cierto | 10 |
se sepa que es muerta, el no ha de casarse." | |
"Yo estoy desse parecer mismo" , respondio | |
Lorenço. | |
"Pues del mismo estara mi camarada don | |
Antonio" , replicó don Iuan. | 15 |
En esto, entró por la sala adelante Cornelia, | |
en medio del cura y del duque, que la traia de | |
la mano, detras de los quales venian Sulpicia, | |
la donzella de Cornelia, que el duque auia | |
embiado por ella a Ferrara, y las dos amas, del | 20 |
niño y la de los caualleros. Quando Lorenço | |
vio a su hermana, y la acabó de rafigurar y | |
conocer, que, al principio, la impossibilidad, | |
a su parecer, de tal sucesso, no le dexaua ente- | |
rar en la verdad, tropeçando en sus mismos | 25 |
pies, fue a arrojarse a los del duque, que le | |
leuantó y le puso en los braços de su hermana, | |
quiero dezir, que su hermana le abraçó con las | |
muestras de alegria possibles. | |
P.61LA SEÑORA CORNELIA
Don Iuan y don Antonio dixeron al duque | |
que auia sido la mas discreta y mas sabrosa | |
burla del mundo. | |
El duque tomó al niño, que Sulpicia traia, y | |
dandosele a Lorenço, le dixo: | 5 |
"Recebid, señor hermano, a vuestro sobrino | |
y mi hijo, y ved si quereys darme licencia que | |
me case con esta labradora, que es la primera | |
a quien he dado palabra de casamiento." | |
Seria nunca acabar contar lo que respondio | 10 |
Lorenço, lo que preguntó don Iuan, lo que | |
sintio don Antonio, el regozijo del cura, la | |
alegria de Sulpicia, el contento de la consejera, | |
el jubilo del ama, la admiracion de Fabio y, fi- | |
nalmente, el general contento de todos. Luego | 15 |
el cura los desposó, siendo su padrino don Iuan | |
de Gamboa; y entre todos se dio traza que | |
aquellos desposorios estuuiessen secretos, has- | |
ta ver en que paraua la enfermedad que tenia | |
muy al cabo a la duquessa, su madre, y | 20 |
que en tanto la señora Cornelia se boluiesse | |
a Bolonia con su hermano. Todo se hizo assi, | |
la duquessa murio, Cornelia entró en Ferrara, | |
alegrando al mundo con su vista; los lutos se | |
boluieron en galas; las amas quedaron ricas, | 25 |
Sulpicia por muger de Fabio, don Antonio y | |
don Iuan contentissimos de auer seruido en | |
algo al duque, el qual les ofrecio dos primas | |
suyas por mugeres, con riquissima dote. | |
Ellos dixeron que los caualleros de la nacion | 30 |
P.62NOVELAS EXEMPLARES
vizcayna, por la mayor parte, se casauan en | |
su patria, y que no por menosprecio, pues no | |
era possible, sino por cumplir su loable cos- | |
tumbre y la voluntad de sus padres, que ya | |
los deuian de tener casados, no aceptauan tan | 5 |
illustre ofrecimiento. | |
El duque admitio su disculpa, y por modos | |
honestos y honrosos, y buscando ocasiones lici- | |
tas, les embio muchos presentes a Bolonia, y al- | |
gunos tan ricos, y embiados a tan buena sazon | 10 |
y coyuntura, que aunque pudieran no admitirse, | |
por no parecer que recebian paga, el tiempo en | |
que llegauan lo facilitaua todo, especialmente | |
los que les embio al tiempo de su partida para | |
España, y los que les dio quando fueron a Ferra- | 15 |
ra a despedirse del; ya hallaron a Cornelia con | |
otras dos criaturas hembras, y al duque mas en- | |
amorado que nunca. La duquesa dio la cruz de | |
diamantes a don Iuan, y el Agnus a don An- | |
tonio, que, sin ser poderosos a hazer otra cosa, | 20 |
las recibieron. Llegaron a España, y a su tierra, | |
adonde se casaron con ricas, principales y her- | |
mosas mugeres, y siempre tuuieron correspon- | |
dencia con el duque y la duquessa y con el | |
señor Lorenço Bentibolli, con grandis[si]mo | 25 |
gusto de todos. |